Un juez de la Oficina de Atención Permanente de la provincia de Santo Domingo le negó ayer la solicitud de variación de medida de coerción, consistente en prisión,  al sargento Augusto Luciano Familia, acusado de asesinar a la fiscal adjunta Giselle Reyes Díaz.

De inmediato, el policía rompió su silencio y en entrevista concedida a Hoy, declaró que la fiscal pudo ser asesinada por las denuncias que hiciera sobre alegadas irregularidades en Monte Plata, donde había trabajado.

Luciano Familia indicó que no tiene pruebas de que la muerte de  Giselle fuera ordenada, pero que de lo que si está seguro es de que  no es el culpable.

Afirmó  que le gustaría estar muerto en lugar de la fiscal, de quien negó responder que tuvieran una relación sentimental, y se limitó a decir que sobre ese particular prefiere no referirse.

Mientras, Milagros, madre de Giselle, dijo a su salida del tribunal, que esta conforme con la investigación, pero que aun espera la aparición de quien ordenó la muerte de su hija. Declaró que todavía espera a Giselle el hijo de dos años.

Sostuvo que el sargento no la convence porque luego de la supuesta balacera, para enfrentar a los dos hombres que señala, no le dijo que su hija estaba muerta.

El padre de dos de los cuatro hijos de la fiscal, Jenfry Jiménez, quiere  que se haga justicia.

Las claves

1. Pedirán caso complejo

El fiscal adjunto Winston Gutiérrez informó que el  martes solicitarán la declaratoria de caso complejo del proceso de los acusados de la muerte de la fiscal Reyez,  para que  sean ampliados los plazos.

2. Fiscal Complacido

El coordinador de la Unidad Antidrogas de la Fiscalía de la provincia Santo Domingo, aplaudió que la jueza Maria Raquel Polanco Decena confirmara la prisión  del sargento y de Pedro Julio Ortiz Ceballos  y  Juan Carlos Aquino Mesa.