Sargento que mató su esposa define crimen como accidente

Sargento que mató su esposa define crimen como accidente

El sargento Salvador García Merán, de la Policía Nacional, fue sometido a un año de prisión preventiva por asesinar a su esposa Cruz María Aybar Mateo, de un balazo en el cráneo en el apartamento  que compartían y luego intentar suicidarse.

El Tribunal de Atención Permanente del Distrito Nacional le aplicó la medida de coerción al hombre que se describió como un depresivo. Sin embargo, en el tribunal, el agente  dio una versión completamente diferente a la que tiene la fiscalía del crimen del pasado 12 de enero.

Describió la tragedia como un accidente,  porque alegadamente él era quien quería matarse y ella murió al tratar de impedirlo. Es por ello que asegura que después de cumplir los 25 años de cárcel, irá a la tumba de su mujer.

El sargento no admitió que mató a propósito a su compañera de 34 años de edad, con quien vivía en unión libre  en la manzana A, edificio 3, apartamento 302 del residencial Ciudad Real, en la avenida República de Colombia, Distrito Nacional.

Esto  declaró el imputado al juez José Alejandro Vargas:  “Solo Dios sabe en realidad por el momento por el que yo estaba pasando. Hace  años sufro de depresión. En ese momento, no quise dispararle, en ese momento, abrí la puerta del apartamento para que se fuera”.

Agregó: “Quien se iba a disparar era yo, ella se me paró atrás para impedir esto, y es cuando el arma se disparó. Yo lo siento mucho, yo la amaba y si después de 25 años de prisión, salgo, su familia me verá visitando su tumba”.

Pese a su lamento y perdón a la familia de la víctima, el juez lo envió a la Penitenciaría  Nacional de La Victoria, por violación a las disposiciones de los artículos 295, 296, 297 y 302 del Código Penal.

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Prueba del fiscal

La fiscal Roxanna Campusano le dijo al tribunal que  García Merán, de  34 años,  disparó a su  pareja a la 1:20 de la tarde, con la pistola de reglamento,  marca Glock; la bala le  penetró el cráneo, con salida en el lado derecho de la cara,  de conformidad con el levantamiento del  cadáver. La acusación no establece la causa del crimen, solo indica que el agente también  se hizo  un disparo que le ocasionó herida en el hemotórax izquierdo.

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