Ahogado por deudas que lo llevaron a una intensa depresión, el sargento de la Policía Nacional Junior Antonio de los Santos Reyes se suicidó de un disparo en la cabeza,  luego de balear a su esposa, a una vecina y a una hija de ésta en el sector Barrio Nuevo, de Caballona, en Los Alcarrizos.

Sandra Mancebo, su esposa; Eridania Hidalgo, su vecina, y la hija de esta, Perla Durán Hidalgo, de 4 años, están estables en el hospital Vinicio Calventi, de Los Alcarrizos.

El pastor  de la iglesia Pentecostal de  Barrio Nuevo, Rafael Matos, no sale de su asombro. El sargento De los Santos había salido hacía poco  del templo, luego de  aconsejarle que no se quitara la vida. “Él tenía  deudas en bancos y nosotros tratamos de ayudarlo. Lo aconsejamos  que fuera al siquiatra”, dijo  el pastor.

Hace días había amenazado  con matar a su esposa y a sus hijos y luego suicidarse. El pasado domingo se veía apesadumbrado.

Mientras conducía su carro hacia su residencia en el   Invi, recibió una llamada de su hermano. Se estacionó, tomó su arma e hizo los disparos que hirieron a su esposa, una vecina  y a una   hija de ésta. Luego se dio un balazo en la boca.

Su vecino Esteban Durán, esposo de Eridania,  dijo que   tenía deudas con varios bancos.  Eran tan amigos que le dio alojamiento a su familia en su apartamento durante un tiempo, incluso le prestó dinero para que cumpliera con uno de sus acreedores.