Hoy 
POR LLENNIS JIMÉNEZ
El director del Instituto Nacional de Patología Forense, doctor Sergio Sarita Valdez, consideró ayer que las actividades forenses se desenvuelven en la pobreza y con promiscuidad.
Dijo que el país no cuenta con instituciones forenses que puedan presentar pruebas confiables, debido a las dificultades que se presentan.
Advirtió que los turistas e inversionistas extranjeros que vienen a la República Dominicana necesitan contar con instituciones forenses creíbles, que les garanticen un diagnóstico real y objetivo respecto a cualquier accidente o tragedia que suceda relacionadas con sus intereses.
Deploró que el proceso de desarrollo y modernidad por el que transita la sociedad no haya llegado al Instituto de Patología.
El patólogo dijo que es contradictorio que en momento en que se habla de un nuevo Código Procesal Penal, donde uno de los elementos más relevantes es garantizar la presentación en los tribunales de fardos de pruebas confiables, no se cuenten con entidades lo suficientemente equipadas.
Sarita Valdez ofreció la información en el programa Hablan los Líderes, producido por Laureano Guerrero y difundo por la televisora estatal, en el que manifestó que planteó que necesitan con urgentemente de un lugar profesional y tranquilo donde los profesionales de la ciencia forense puedan diagnosticar y guardar los casos de muertes.
Señaló que si en el país acontece una tragedia aérea, en la que fallecieran cientos de personas, no saben dónde a colocar los cuerpos y la manera cómo se los van a entregar a sus deudos, sean estos nacionales o extranjeros.
Recordó que cuando se incendio la cárcel de la provincia La Altagracia, para trasladar los 146 cuerpos tuvieron que utilizar camiones en condiciones caóticas y deprimentes.
Sarita Valdez mostró preocupación por la imagen que da el Gobierno al no construir un instituto para la medicina forense y censuró el criterio artesanal que se tiene en le sociedad dominicana de la ciencia forense, al punto que, hay quienes dicen que el muerto con tierra tiene.
