El doctor Sergio Sarita Valdez aseguró que la sociedad dominicana se torna violenta, dados los cambios de paradigmas, la pobreza, la baja inversión en educación y un deterioro casi total del soporte moral y ético que caracterizó  a la República Dominicana de hace 30 años.

En ese sentido, habló de datos que posee el Instituto Nacional de Patología Forense, entidad que realizó en tres años 4,919 necropsias, de las cuales 3,475 fueron muertes violentas, lo que representa un 71 por ciento, mientras que 2,740 son homicidios, para un 79 por ciento.

A su juicio,  son tan escandalosas las cifras de violencia que la sociedad debe revisarse y buscar la forma de cambiar los hábitos de creer que forma parte de países ricos y de que puede tener gastos opulentos.

Las cifras

La media es de 1,576 necropsias por año, pero el homicidio lleva la delantera. Ocho de cada 10 homicidios son por armas de fuego, la inmensa mayoría de víctimas son hombres y gente joven.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) establece que el nivel de violencia tolerable es de 8 por cada 100,000 habitantes, pero el país tiene 25 por 100,000 habitantes, lo que constituye una epidemia.

Si estas cifras son en un trienio, se debe estimar lo que será el problema en 10 años, por lo que se debe revisar de inmediato la estrategia de prevención.

“Esta era una sociedad agrícola y campesina que se hizo urbana, pero con un comportamiento que no se corresponde”, consideró Sarita.

De apariencia

El denominador común  es la pobreza y con ella el hacinamiento, los problemas de la educación, la calidad es altamente cuestionable y aún la que está educada es proclive al delito.

Analizó también que muchos estudiantes no están adecuadamente capacitados para ocupar puestos de trabajo y el país tiene altas tasas de desempleo.

“Lo que tenemos en el país es un coctel de fuego, que junto al problema de las drogas es cada vez más grave”, dijo el patólogo, quien lleva años recibiendo cadáver y estudiando el fenómeno de la violencia.

“Se trata de una juventud con poca educación, vaga y bombardeada constantemente por una sociedad con lujo que esa gente no puede pagar”, insistió.

Cambiar modelo

Para el patólogo Sarita Valdez, la facilidad con que la gente se engancha a político y vende drogas es alarmante.

“Una persona está hoy desnuda y al poco tiempo exhibe vehículos de lujo sin que nadie lo cuestione”, lamentó.

De los 2,740 homicidios que recibió el Instituto, 2,189 fueron provocados por armas de fuego, lo que arroja el 80 por ciento d e los casos, a su manera de analizar, una cifra escalofriante.

“Lo más alarmante es que muchos de esos homicidios por armas de fuego son el producto de los intercambios de disparo”.