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CAMPO WAREHOUSE, Afganistán, (AFP) – El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, pidió el miércoles en Kabul a los soldados franceses que continúen el «combate contra el terrorismo», tras la muerte de diez de los suyos en un ataque contra las tropas internacionales en Afganistán.
Acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner, y el de Defensa, Hervé Morin, el jefe del Estado acudió al campo Warehouse, cuartel general de la comandancia regional de Kabul de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN.
«La mejor forma de ser fieles a vuestros camaradas es continuar, levantar cabeza, reaccionar como profesionales», destacó el presidente.
«Quería deciros que el trabajo que hacéis aquí es indispensable (…) ¿Por qué estamos aquí? Porque aquí se trata una parte de la libertad del mundo. Aquí se lleva un combate contra el terrorismo», afirmó.
«No tengo dudas, se tiene que estar aquí», añadió.
El presidente francés decidió en abril reforzar el contingente de su país en Afganistán.
Sarkozy y los dos ministros se recogieron delante de los féretros de los diez soldados, en la capilla ardiente instalada en el campo.
Más tarde, el dirigente se reunió con los militares del Octavo Regimiento de Paracaidistas de Infantería de Marina, para que le explicasen cómo sucedieron la emboscada y los combates contra los talibanes, en un valle del distrito de Sarubi, a 50 km al este de Kabul.
El coronel Jacques Aragonés, al frente del regimiento que perdió a ocho soldados, aseguró ante la prensa que sus hombres estaban «más que preparados» para desempeñar su misión, tras haber recibido seis meses de entrenamiento «específico».
El lunes, un centenar de rebeldes islamistas atacó a una unidad de reconocimiento que se desplazaba a pie. En esa emboscada murieron nueve de los diez soldados franceses, según el ejército.
Esa acción de los talibanes derivó en encarnizados combates que se prolongaron durante horas, hasta que una unidad de apoyo aéreo pudo rescatar a los soldados franceses. Unos 30 insurgentes habrían muerto, según Hervé Morin.
Otro soldado, entre los enviados para recuperar los heridos, murió el martes al volcar su vehículo blindado.
El diario francés Le Monde señala el miércoles, citando a testigos, que algunos de los soldados franceses fueron «alcanzados» por ataques aéreos de la OTAN y disparos del ejército afgano, que debían permitirles salir de la emboscada de los talibanes.
Soldados franceses heridos en el ataque comentaron a este vespertino que la cantidad de víctimas se debe a la lenta reacción de la comandancia, que los hizo permanecer bajo el fuego enemigo durante «cerca de cuatro horas sin refuerzos», y a serios problemas de coordinación.
Tanto el ejército francés como la OTAN y el Pentágono se han mostrado prudentes.
«No tenemos informaciones que den cuenta de víctimas causadas por el apoyo aéreo» de las fuerzas estadounidenses durante la emboscada, afirmó Bryan Whitman, uno de los portavoces del Pentágono.
«Estamos al corriente de esas informaciones en la prensa y debemos examinarlas», dijo un alto responsable de la OTAN.
Tras reunirse con el general Michel Stollsteiner, comandante francés de las tropas internacionales en la región de Kabul, Sarkozy se entrevistó con su homólogo afgano, Hamid Karzai, que le presentó sus «condolencias».
Sarkozy abandonó luego Kabul para regresar a Francia, en cuya capital presidirá el jueves «una ceremonia nacional de homenaje» a los soldados muertos.
Un Boeing con material médico repatrió a 11 de los 21 heridos franceses y también se espera que los cadáveres de los soldados lleguen a Francia este miércoles.
Gran Bretaña elogió la «determinación» de Sarkozy por «continuar los despliegues de tropas pese a las víctimas».
En Francia, el líder de la oposición socialista François Hollande afirmó que hay que dilucidar «lo que nuestras tropas van a hacer exactamente en Afganistán y cuánto tiempo lo harán».
Según un diputado de la Unión por un Movimiento Popular (UMP, derecha en el poder) se creará en septiembre una «misión de evaluación» parlamentaria sobre la situación.
Unos 3.000 militares franceses están desplegados en suelo afgano, como parte de la ISAF.
