WASHINGTON,  (AFP) – El presidente francés, Nicolas Sarkozy, prosiguió ayer en Washington su gira por la reconquista del «corazón de Estados Unidos», donde dio su respaldo a Washington en su postura frente a Irán y Afganistán.

 En un intento de pasar la página tras cuatro años de frías relaciones que se agriaron en 2003 por la invasión a Irak liderada por Estados Unidos, Sarkozy afirmó que cultivará la histórica amistad entre ambos países y ofreció su apoyo a Washington en temas candentes.

 «Con los amigos se pueden tener divergencias, se pueden tener desacuerdos, se pueden tener disputas. Pero en la dificultad, en las pruebas, se está con los amigos, se está a su lado, se le apoya, se les ayuda», dijo el presidente francés en un discurso ante ambas cámaras del Congreso estadounidense.  Parecían quedar atrás los días de roces entre el país norteamericano y el europeo por los reiterados aplausos que le brindaron al mandatario visitante los parlamentarios estadounidenses.

 Sarkozy afirmó que Washington puede estar seguro del respaldo francés frente a Irán, Afganistán y Pakistán.

 «Les digo solemnemente que Francia permanecerá comprometida en Afganistán el tiempo que sea necesario, porque lo que está en juego es el futuro de nuestros valores y los de la alianza atlántica», dijo Sarkozy.

 Y secundó la postura estadounidense al afirmar que «la posibilidad de un Irán con armas nucleares es inaceptable para Francia».

 Asimismo, el presidente Sarkozy calificó como «preocupante» la situación en Pakistán, y subrayó la necesidad de celebrar «elecciones cuanto antes» en ese país, durante una conferencia de prensa conjunta con el presidente estadounidense, George W. Bush, en Mount Vernon, en las afueras de Washington.