Hoy 
Pocas veces la naturaleza dota al individuo de cualidades natas que lo puedan llevar el éxito, ya que así lo demuestra la historia. Pero en los casos de los jóvenes peloteros Daniel Sarria Pestana y Yoel Colón es algo especial, ya que cuentan con las herramientas natas que los pueden llevar al estrellato.
No hay dudas que estamos delante de dos prospectos con condiciones atléticas natas que pueden conducirlos al estrellato en el béisbol, manifestó el reputado entrenador Ramón (Papiro) Genao.
Agregando que el lanzador derecho Daniel Sarria tiene una bola rápida que oscila entre las 90, 91 y 92 millas y Joel Colón es un campo corto de excelentes manos, bate dulce y con gran velocidad en sus piernas.
De su lado, Sarria Pestana, oriundo la ciudad de Habana, Cuba, pero que tiene dos años viviendo en el país, dijo estar en forma para el día esperado de hoy sábado, en el cual será visto por diferentes buscatalentos del país.
He esperado bastante para este día, por lo que con Dios delante pondré todo de mi parte para lograr mi objetivo, precisó el tirador de 20 años de edad que comenzó a dar sus primeros pasos en el béisbol cubano y que posee un excelente slider y estatura de 6`1.
Sarria, quien es hijo de Roberto Sarria e Idalmis Rosa Pestana, tuvo recientemente una destacada actuación monticular durante la temporada regular del torneo AA de la Provincia Santo Domingo, en la que tuvo marca de 4-1 y efectividad de 1.09.
El derecho ponchó a 47 bateadores en solo 33 entradas. Mientras que el siore Yoel Colón señaló que viene preparándose desde hace tiempo para el día de hoy.
He estado entrenando duro, por lo que estoy en plenitud de forma, explicó el campocorto de 5´11 de estatura.
Colón jugó por varios años con el seleccionado de la Policía Nacional, donde se destacó tanto a la defensa como a la ofensiva.
Colón es de los peloteros inteligentes que sabe jugar muy bien al béisbol.
La frase
Ramón Genao (Papiro)
Es muy probable que hoy en el strike out que se efectuará en el play del sector de Mendoza ambos vean hecho realidad su anhelado sueño de ser firmados por una organización de las Grandes Ligas, por ende ayudar a sus familias.
