Como marcha la economía de esa misma manera caminan los pequeños establecimientos, como las sastrerías. Es que el sastre está   “en peligro de extinción”, por lo que quienes  manejan esos negocios  tienen que adaptarse a la realidad para no verlos  sucumbir.

Esa es la expresión  de José A. Féliz, propietario de la sastrería que lleva su nombre, en la calle Albert Thomas 133, quien enfrenta la crisis disminuyendo los gastos y haciendo todo lo posible por no aumentar los precios a los clientes.

En ese local, comenzó pagando una renta de 35 pesos, que por los años que tiene en ese lugar el alquiler no pasa de los 600. De lo contrario el precio sería de al menos 20 mil pesos, lo que no podría pagar la sastrería, que apenas genera recursos para mantener viva la familia.

En la actualidad  genera entre 10 y 12 mil pesos mensuales, de donde sale el dinero para mantener el hogar y los gastos del propio establecimiento.

Para tratar de ampliar el negocio, Féliz  ha pensado tomar un préstamo a través de algunos programas del Gobierno o de algún banco para  establecer una sastrería-lavandería. Pero siente  que la crisis energética es un gran problema, “ya que sin la estabilidad en ese servicio  es muy poco lo que puede hacer”se.

1. Haciendo malabares

Las sastrerías se mantienen haciendo malabares para no sucumbir ante la crisis económica que afecta al país.

 2. Aprieto económico

Como las mayorías de las familias están en aprieto económico, la sastrería Féliz trata de mantener a sus clientes no aumentando los precios.

Sobrevive manteniéndose en “austeridad total”

Ante la crisis económica ¿Cómo se desenvuelve la sastrería?  Yo lo que hago para enfrentar la crisis es  disminuir los gastos y haciendo todo lo posible por no aumentar los precios a los clientes.

¿Cómo resuelve sus problemas?  Resuelvo los problemas economizando los pocos recursos que entran, sometiéndome a una austeridad total.

  ¿Cuales son sus principales inconvenientes?  Bueno, son muchos, pero el principal es la poca  cantidad de clientes que están viniendo, ya que como tú sabes, mucha gente compra sus piezas de vestir confeccionadas. Aquí traen diariamente furgones de ropa de Estados Unidos y de otros países.

¿A cuánto ascienden sus ingresos mensualmente?  Te puedo decir que al mes la sastrería general alrededor de 10 y 12 mil pesos.

¿Y sus gastos, a cuanto ascienden?  Los gastos no son más que los ingresos, ya que uno trata de vivir con lo poco que genera este negocio.

¿Que medida tomaría en caso de que la situación empeore? Trataría de mantener a los clientes actuales sin elevar los precios, además endurecer aun más las medidas de austeridad.

¿Confía en que la situación económica podría mejorar?  Tengo confianza en que el país podría salir airoso de la crisis, pero para ello las autoridades deben ajustarse y aplicar disposiciones de austeridad, además estar vigilante de cada centavo que entre al Estado a través de los impuestos.

¿Cuáles otros problemas impiden el avance de este negocio?   Unas de las mayores dificultades que enfrento es la falta de energía eléctrica, pues como se sabe estos negocios trabajan con ese servicio.

¿Cómo cree usted que el país saldrá de la crisis si está apagado?  Si ese problema no se resuelve será muy difícil el desarrollo, por eso tengo  una máquina que funciona a base de pedales, pero de todos modos, hay que buscar solución.