Miami.   Los médicos de esta ciudad están cada vez más satisfechos del éxito que pueden lograr  con el tratamiento de los fibromas uterinos, que constituyen  uno de los problemas más antiguos y frecuentes de las mujeres con más de 35 años de edad. Y es que las alternativas de tratamiento se han ampliado,  relegándose a un segundo plano la cirugía abierta, que era antes el procedimiento de recurrencia número uno.

Las opciones modernas son la terapia hormonal, la ablación del endometrio, la miomectomía laparoscópica o con auxilio del equipo robótico Da Vinci,  la  histerectomía laparoscópica o robótica para extraer el útero en caso de que sea necesario y la embolización, explicó el doctor Rafael Pérez, director del Centro de Fibromas del South Miami Hospital.

“Tenemos nuevas herramientas de diagnóstico  para que el  equipo de médicos y profesionales de la salud pueda evaluar y tratar fibromas, cuyo   procedimiento se hace con sedación. “Pasadas seis horas la paciente ya se siente bien, pasa un día en el hospital y luego se va a casa. Así se reduce el dolor, la incontinencia urinaria y se mejoran las relaciones sexuales”, asegura el experto. Todo contamos ahora con opciones menos invasivas que pueden preservar la fertilidad de la mujer”, destacó Pérez.  Los fibromas uterinos son crecimientos no cancerosos (benignos) que fluctúan en tamaño desde tan pequeños como un grano de habichuela hasta tan grandes como un melón.

El doctor Pérez  observó que  los síntomas pueden ocasionar desde anemia hasta abortos espontáneos. “Puede presentarse un sangrado inusual, cólicos menstruales severos, dolor y presión en las caderas, la pelvis y las piernas; dolor durante la relación sexual, expulsión de coágulos de sangre, períodos menstruales que duran mucho más tiempo de lo normal; abdomen inflamado, fluido vaginal acuoso, estreñimiento, e, incluso, orina frecuente, o retención de orina, aún después de haber ido al baño”.

La embolización. Es  también una   de las alternativas de tratamiento más efectivas en los últimos tiempos, explicó  por otro lado el  doctor James Benenati.