El embajador del Estado de Catar, Saud Abdulaziz Al-Sowaidi, y su esposa, Miyuki Seki, ofrecieron una recepción por el aniversario de la ascensión al Gobierno del jeque Jassim Bin Mohamed Al Thani. 

En el transcurso del encuentro el embajador reafirmó la convivencia pacífica, el respeto mutuo y el fortalecimiento de intereses conjuntos, como principios fundamentales de la política exterior de su país: “Nuestra participación activa en la comunidad internacional tiene como fin mantener la seguridad, la paz y el respeto a los derechos humanos.”

Doha, la capital catarí, se vistió de blanco y granate, colores de la bandera nacional, para celebrar 134 años de progreso, historia y riqueza cultural de este próspero país.

La festividad es una de las múltiples conmemoraciones que tienen lugar cada 18 de diciembre alrededor del mundo.

Catar, ubicado en la costa oeste del golfo arábigo, se ha convertido en uno de los mayores proveedores de energía en el mundo. Su patrimonio cultural  muestra  influencia por sus raíces islámicas, y cada vez más los occidentales lo toman como referencia de un país avanzado a visitar.

Los invitados  disfrutaron  de una exquisita muestra de la gastronomía típica de este lejano país.