Hoy 
POR KEVIN MORRISON EN LONDRES
Los mayores productores de petróleo intervinieron ayer para tratar de enfriar los precios del petróleo, mientras la OPEP intentaba tranquilizar a sus clientes con que podría aumentar la producción, y Arabia Saudita, su miembro principal, abría los grifos en dos nuevos yacimientos antes de lo programado.
Sin embargo, el esfuerzo logró poca cosa para revertir la aguda alza en los precios del crudo, que establecieron nuevas marcas en los futuros patrones claves tanto de Estados Unidos como de Europa. Los precios cedieron solo ligeramente, después del anuncio de la OPEP y Arabia Saudita, que sugiere que la capacidad del cartel petrolero de influir en los mercados ha sido socavado.
Purnomo Yusgiantoro, el indonesio que ostenta la presidencia rotativa de la OPEP, dijo que el cartel cuenta con una capacidad ociosa entre 1 millón-1.5 millones de barriles al día. La mayor parte de esta capacidad está en Arabia Saudita, que anunció que había iniciado la producción en dos nuevos yacimientos tres meses antes de lo planeado.
Sin embargo, la capacidad disponible de la OPEP representa menos de 2% de la producción global actual, y aporta solo un pequeño colchón contra posibles interrupciones debido a la actividad terrorista en oriente medio, o por la batalla del Kremlin con Yukos, la compañía petrolera rusa de Mijaíl Jodorovsky.
Saudi Aramco, la compañía petrolera nacional del reino, dijo que los nuevos yacimientos deberían elevar gradualmente la capacidad productiva del país en 800,000 barriles diarios.
Los funcionarios sauditas del petróleo habían dicho anteriormente que una gran parte de la producción de nuevos yacimientos reemplazarían la de pozos más viejos, que se vaciaron, y al envejecimiento de otros yacimientos. Sin embargo, alegan que el cierre de los yacimientos más viejos ahora podría aplazarse a la luz de la fuerte demanda de crudo.
Las preocupaciones porque los suministros de petróleo mantengan el ritmo del consumo global, que está subiendo a su ritmo más rápido en 24 años, empujaron los futuros del crudo patrón Brent a un récord de US$40.99 el barril ayer, para superar el pico de US$40.95 alcanzado en octubre de 1990, antes de la Guerra del Golfo.
Los futuros del crudo patrón de EEUU tuvieron otro récord por cuarto día consecutivo, cuando el precio llegó a US$44.34 el barril. No obstante, los precios retrocedieron después del informe de inventarios más reciente, que mostró una baja en las importaciones de petróleo de EEUU.
El crudo Brent bajó 19 centavos a US$40.48 el barril ya tarde en el comercio londinense, y los futuros del crudo de EEUU bajaron 55 centavos a US$43.60 en el comercio del mediodía en Nueva York.
Creo que los precios pueden ser excesivos, y pudiéramos verlos retroceder, pero a lo sumo en US$2, comentó Christopher Bellow, un comerciante de petróleo de Pru-Bache, en Londres.
Los precios récord del último mes y los casi récords de las importaciones de petróleo por EEUU se espera que resulten en otra cuenta enorme para EEUU, el mayor consumidor de petróleo. Las cuentas de los últimos meses por importación de crudo han sido de más de US$13 millardos, una cifra que los analistas de la energía esperan que sea superada en las cifras de julio.
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Traducción: Iván Pérez Carrión
