Scénic II de Ranault, diseño compacto y dinámico

Scénic II de Ranault, diseño compacto y dinámico

POR GUSTAVO RODRIGUEZ
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El diseño exterior de Scénic II, de la Renault, expresa su parentesco con el nuevo Mégane así como con su antecesor. Recoge el aspecto compacto del nuevo Mégane hatchback así como las líneas fluidas que estructuran su diseño exterior.

A simple vista, evoca dinamismo y placer de conducir y expresa así su diferencia. Conserva de Scénic la distribución de un espacio interior acogedor, hecho para la convivencia y mejora las prestaciones de modularidad que le han proporcionado fama y reputación.

Es también más «minivan» con una instrumentación centrada en el tablero y un espacio delantero remodelado. Robusto, ofrece un acabado de gran calidad tanto para los ajustes como para los enrasados.

A bordo de este vehículo, todo resulta moderno, sobrio y ergonómico. El Touch Design da un paso más y ofrece, por primera vez en la gama Renault, unos mandos bajo el volante con un recorrido reducido.

Finalmente, Scénic II se conjuga dependiendo de los gustos de cada uno y permite escoger combinaciones variadas entre una selección de ambientes, motorizaciones y equipamientos. Scénic II vuelve a adelantarse así a la competencia y sigue siendo la referencia para las minivans compactas.

Al aprovechar las ventajas de su antecesor, Scénic II llega más lejos y reúne la inteligencia de una minivan con el temperamento de un sedán. La libertad que ofrece para la vida a bordo es excepcional y va unida a un comportamiento dinámico que representa una referencia.

De este modo, Renault hace evolucionar el concepto de minivan compacta que creó en 1996, mientras que la mayoría de los competidores están llevando al mercado su primera generación de minivan compacta.

COMPACTO Y DINÁMICO

Formado por un solo bloque, Scénic II ofrece una imagen robusta y compacta. La cohesión que se percibe en el tratamiento es fruto de un importante trabajo en torno a la calidad de los detalles. La perfección de las tolerancias de carrocería, la sobriedad de los recortes y de las líneas, la precisión de los ensamblajes y los enrasados perfectamente rematados son prueba de ello.

Con 4250 cm de longitud (+80 mm respecto a Scénic), Scénic II demuestra unas aptitudes de gran sedán. La distancia entre ejes máxima (+105 mm respecto al Scénic) y los voladizos reducidos colaboran en la compacidad del vehículo. Firmemente plantado en la carretera, sugiere agilidad y seguridad gracias a unas vías anchas (+70 mm en la parte delantera y + 60 mm en la trasera respecto a Scénic) y a sus ruedas enrasadas de gran diámetro, llevadas a las cuatro esquinas.

La luneta trasera curva, que se prolonga con un maletero inspirado en las líneas del nuevo Mégane hatchback.

El frente delantero expresivo y equilibrado recupera el concepto de soft nose y transforma la respuesta a las exigencias del Test Danner en una ventaja para su diseño. Con su calandra de dos barras horizontales, refrenda y reinterpreta la nueva identidad visual de la gama Renault.

En el interior, gracias a sus montantes de vano exteriorizados, a su parabrisas y a su quemacoco panorámico, Scénic II ofrece hasta 6,88 m2 de superficie acristalada total. Con este valor, se impone como la nueva referencia del segmento. De perfil, sus líneas le garantizan un estilo elegante y armonioso. Los pasos de ruedas marcados por unas «orejas» amplias se rellenan siempre de una circunferencia de neumáticos idéntica cualquiera que sea los neumáticos montados.

En la parte trasera, la forma de las luces y la línea gráfica del portón recuerdan la del Mégane hatchback. Finalmente, el rombo domina sobre su base formada por el nombre del modelo.

Debajo del cofre, el diseño ha sido objeto de un tratamiento global que pone de manifiesto la tecnología y facilita la información al cliente.

Por ejemplo, el compartimiento motor está parcialmente cubierto por pantallas desmontables como en el nuevo Mégane. La accesibilidad para el cliente se centra en cuatro puntos de mantenimiento como son la varilla de aceite, el líquido de refrigeración, el tapón de llenado de aceite motor y el líquido limpiaparabrisas.

Una minivan espaciosa y acogedora, con un cuidadoso tratamiento interior

A bordo, la modernidad y la sobriedad son las palabras clave.

Scénic II adopta un habitáculo marcadamente minivan, espacioso, acogedor a la vez que luminoso. Afirma su autonomía respecto al Mégane II y adopta un tablero específico, de líneas sencillas.

Este tablero es protagonista en el habitáculo y para los ocupantes y dispone, en sus dos extremos, de dos aireadores en forma de «gota de agua».

En el centro, el frontal técnico, donde se alojan los mandos de la climatización, la radio, el lector de tarjeta y el botón Start/Stop, es más accesible para los pasajeros delanteros. El mando de la caja de velocidades garantiza una ergonomía de conducción óptima.

El freno de mano automático, presente en la version Expression, está integrado en el tablero, a la izquierda del volante. Esta proximidad de los mandos, más al alcance de la mano del conductor, favorece la racionalización del espacio interior y la calidad de utilización del vehículo. Se gana así mucho espacio en el suelo, entre el conductor y el pasajero. Dependiendo del nivel de equipamiento, este espacio podrá estar ocupado por un compartimiento guardaobjetos central deslizante.

El cuadro de instrumentos centrado permite que todos los ocupantes compartan información de vida a bordo. La pantalla es de tipo VFD (Vacuum Fluorescent Display). La información que difunde a los ocupantes es de una claridad absoluta gracias al contraste entre la visualización en azul sobre fondo negro.

Ya estrenado en Mégane II, el tratamiento Touch Design de los mandos llega más lejos. En efecto, Scénic II propone nuevos mandos con recorridos reducidos bajo el volante. El tratamiento visual y táctil de este dispositivo invita a su utilización.

Scénic II propone 5 colores de carrocería: Azul Orleans, Azul Ártico, Gris Titán, Gris Tormenta y Angora.

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