Hoy 
La Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) ordenó ayer la extradición a Estados Unidos de dos dominicanos que eran requeridos por narcotráfico y asesinato en primer grado.
Angel Guridy Cabral deberá responder ante una corte del Estado de Nueva York que lo acusa del asesinato en primer grado de la también dominicana Altagracia Valdez, perpetrado en 1993; en tanto que José Antonio Contreras comparecerá ante una corte del Distrito de Columbia, por integrar una red internacional de narcotráfico.
En una audiencia que se extendió por más de ocho horas, se aplazó para hoy a las 10:30 A.M. el conocimiento del pedido en extradición de Miguel Antonio Rosa Ureña, sobre quien pesan las mismas acusaciones que contra Contreras.
Los jueces del Tribunal, que preside la magistrada Miriam Germán Brito, y que integran Alejandro Moscoso Segarra y Esther Agelán Casasnovas, rechazaron los cuatro incidentes que introdujo la defensa de Rosa Ureña, que entre otros solicitó el sobreseimiento del caso y un plazo para el depósito de documentos.
Luego, en plena sala de audiencias, el imputado Rosa Ureña desistió de los servicios de su abogado, Sergio Maldonado, lo que motivó el aplazamiento para hoy.
Reacciones. Tras la lectura de la sentencia de extradición, la hermana de Contreras Reyes estalló en llanto en la Sala de Audiencias, del sexto piso de la sede se la SCJ, mientras que la que se cree es su compañera sentimental la emprendió contra los jueces, a quienes llamó lacayos de los Estados Unidos, entre otros improperios. Ambas fueron retiradas de la sala.
Las claves
1. Un voto menos
Antes de que fuera leída la sentencia que ordena su extradición a Estados Unidos, José Antonio Contreras Reyes dijo en la sala: Si me mandan a Estados Unidos, Hipólito pierde un voto, y si me quedo nos vamos en primera vuelta; Esa pela va, concluyó.
2. Una larga relación
Tras leído el fallo, Contreras Reyes recriminó a la jueza Esther Agelán Casasnovas que se conocen desde hace más de 20 años, al punto que dijo que sus hijos la llaman Tía.
