El mapa del tráfico de drogas en el país tiene a las provincias de Santo Domingo y Santiago como los principales nichos de mercado, según las estadísticas de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), suministradas por su presidente, el mayor general Rolando Rosado Mateo.

De acuerdo con esos informes, que abarcan los dos meses de su gestión, en diez provincias del país se hicieron decomisos de cocaína con un peso de 817.9 kilogramos.

Esas localidades son la provincia de Santo Domingo, el Distrito Nacional, Barahona, Peravia, Puerto Plata, Santiago, Duarte, La Altagracia, La Romana y San Pedro de Macorís.

Como parte de los operativos de la DNCD se incautaron 2,974.3 gramos de crack, y las mayores cantidades se decomisaron en el Distrito Nacional, la provincia de Santo Domingo, Samaná, Puerto Plata y Santiago.

Con relación a la heroína, en Puerto plata se decomisaron 2,590 kilos, en Santo Domingo 2,066.8, en Santiago 1,335.6 y en Barahona 207.

Las seis provincias donde se incautó una mayor cantidad de marihuana son, en primer lugar, San Juan, Independencia, Santiago, Monte Cristi, Peravia, el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, Duarte y Samaná.

El volumen de marihuna decomisada en esas demarcaciones ascendió a 199.2 kilogramos.

Volumen de transacciones. El microtráfico de drogas en el país tiene un volumen de 30 a 40 kilos quincenales, afirmó Rosado Mateo, quien destacó que ese negocio le preocupa a las autoridades porque sus cabecillas utilizan métodos sofisticados para encubrir sus transacciones.

En ese sentido, el general Rosado Mateo explicó que entre los cabecillas del microtráfico están dominicanos deportados de Estados Unidos que se dedicaron en ese país al negocio de las drogas.

Rosado Mateo identifica las caras del crimen organizado en el país

Entre los documentos que llevó el mayor general Rosado Mateo al almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio está un perfil del crimen organizado.

Las ramificaciones que tiene son narcotráfico, lavado de activos, secuestro, robo de vehículos, corrupción pública y privada, tráfico de armas, contrabando, tráfico de personas, tala ilegal de madera y piratería.

El lavado de activos se realiza a través de empresas ficticias, compañías financieras, sistemas bancarios, paraísos fiscales, operaciones comerciales ficticias, casas de cambio y plazas comerciales.

Respecto al tráfico de drogas en el país los narcotraficantes utilizan los mecanismos más inverosímiles para transportar la mercancía, tales como micas de camiones, botellas de ron y cerveza, secadores de pelo (blower), instrumentos musicales, como guitarras.

Acondicionadores de aire, brasieres (sostenes), artesanía, ropa, latas para comestibles.

El perfil de las mulas, usadas tanto en el tráfico interno como para el internacional, es fundamentalmente de hombres y mujeres jóvenes, y ancianos discapacitados.

De acuerdo con el documento ofrecido por Rosado Mateo, las rutas del tráfico de estupefacientes hacia el país incluyen a Colombia, Venezuela, Panamá, Curazao y Haití.

Desde el país se envían estupefacientes a Puerto Rico, Estados Unidos, las islas Turcos y Caicos, Bahamas y Europa.