“Al 30 de abril del 2015, los ingresos recaudados por la Tesorería de la Seguridad Social, alcanzan la suma de RD$24,840,788,213.10, un incremento de RD$2,660,072,315.01 en comparación con lo recaudado en el mismo periodo del 2014, representando un crecimiento adicional de un 11.99%”.

Boletín Estadístico TSS, Abril 2015.

Durante 14 años de promulgación de la Ley 87-01, seguimos valorando las transacciones financieras en el marco del SDSS como un fin en sí mismo, olvidando que estas deberían ser sencillamente un medio. La Seguridad “Social” debe estar enfocada en las personas, en el ser humano, en el impacto social.

Una breve descripción. Tres seguros fundamentan la estructura para el funcionamiento y flujos financieros del Sistema: i) Seguro de Vejez, Discapacidad y Sobrevivencia, que inicia formalmente en el año 2003; ii) Seguro Familiar de Salud, iniciando operaciones en el año 2007; y iii) el Seguro de Riesgos Laborales. Estos tres seguros quedan definidos en la misma Ley 87-01 y en los múltiples Reglamentos de aplicación, que le complementan y que son supervisados por las Superintendencias de Pensiones y de Salud y Riesgos Laborales.

La forma de financiamiento de los tres seguros y las prestaciones que los integran, está dada por las contribuciones monetarias obligatorias de los empleadores, incluyendo el sector público, así como de los trabajadores afiliados al sistema, según sea el Regimen de Financiamiento (Contributivo, Contributivo-Subsidiado o Subsidiado). Adicionalmente el Estado funge como la fuente de financiamiento del Régimen Subsidiado.

El circuito (etapas) de los flujos financieros totales del SDSSS y que fluyen por las arcas de  la banca comercial se resume de la siguiente manera:

1ro. – Retenciones del empleador, en sus cuentas bancarias, para el pago de los aportes porcentuales establecidos por Ley, calculados sobre los Salarios de sus empleados. Estos aportes son divididos en un 70% a ser pagado por la empresa o las instituciones del sector público en funciones de empleador y el restante 30% corresponde al Afiliado.

2do. – Los empleadores realizan los pagos de lo retenido a través de los bancos comerciales autorizados para tales fines (BANRESERVAS, POPULAR, BHD LEON, PROGRESO, SANTA CRUZ, BDI, LOPE DE HARO, VIMENCA, PROMERICA, SCOTIABANK, CITIBANK)

3ro. – Se transfieren todos los fondos al Banco Concentrador/Liquidador. En este caso dichas funciones corresponde al Baco Popular. Este banco se encarga de recibir todos los flujos financieros del sistema proveniente de los aportes del Gobierno, empleadores y trabajadores.

4to. El Banco Concentrador remite a las cuentas bancarias de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs), las Administradoras de Riesgos de Salud (ARSs) e instituciones del Sistema, entre otras, para que estas cumplan con las funciones definidas por Ley.

Todo este proceso es gestionado por la Tesorería de la Seguridad Social (TSS), la cual opera el Sistema de Recaudación Distribución y Pago (SUIR), de la mano con la empresa UNIPAGO, propiedad de las AFPs y las ARSs y concesionada para tales fines a inicios del año 2004. Cabe destacar que la TSS no es un banco con y que se vale necesariamente de las estructuras del sistema financiero para el recaudo y dispersión de los fondos.

¿Cómo se ha alimentado el sistema financiero? Según SISALRIL, desde septiembre del año 2007 todas las ARSs (excluyendo SENASA) han recibido un total acumulado de RD$164,578 millones, hasta el 31 de marzo del año 2015. Mientras que SENASA desde enero del 2007 ha recibido el equivalente a RD$33,379 millones.

Por otra parte las AFPs han recibido flujos para individualización un total de RD$223,564 millones al 30 de abril del 2015 y cuentan con un patrimonio acumulado, que incluye los beneficios por las inversiones, ascendente a RD$326,399.7 millones para el mismo período, de acuerdo a la SIPEN.

En base a los niveles de afiliación y cotizaciones al SDSS las recaudaciones mensuales por parte de la TSS superan los RD$6,000 millones, flujos que pasan como engrase del engranaje financiero y que deja claro que los principales beneficiarios de la Seguridad Social son los “propietarios” del capital financiero.

Debemos hablar de la progresividad en el Sistema, pero más bien en la acumulación de ese capital.