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WASHINGTON. Los Nacionales de Washington fueron dados como el hazmerreír de todo el mundo la temporada pasada. De hecho, para muchos, estaban encaminados a registrar la temporada más perdedora de la historia de las Grandes Ligas.
Ese era el pronóstico que se tenía para el dirigente dominicano Manny Acta en su primera temporada como manager de las Grandes Ligas.
No era su culpa, sino que contaba con muy poco material y apenas un invierno de haber perdido los bates de José Guillén y Alfonso Soriano para quedarse con una alineación sin nada de fuerza.
Era además el último año del equipo en el RFK Stadium, el vetusto parque que también alojó a los Senadores de Washington varias décadas atrás.
Acta hizo una labor excepcional. Y para sorpresa de muchos, los Nacionales estuvieron cerca de jugar para .500 al registrar una marca de 73-89.
Pero las cosas no han mejorado mucho para el dirigente quisqueyano en la temporada del 2008, al menos no al punto que parece él quiere.
La ofensiva de los Nacionales ha sido un desastre de comienzo a fin, a pesar de los muchos de los jugadores que se contrataron para resolver ese problema.
Y de ahí que la frustración comienza a llegar a Acta, un hombre que ha tratado de mantenerse positivo e insiste en que las cosas mejoraran.
Eso quedó evidenciado luego de la derrota del jueves 5-2 ante los Padres de San Diego, un partido en el que los Nacionales apenas conectaron cuatro indiscutibles y Acta sonó como un hombre que se ha quedado sin respuestas.
¿Qué podemos hacer? Estos son los tipos que trajimos a los entrenamientos de primavera, dijo el dirigente.
Estos son los jugadores que esperamos que muevan la ofensiva para nosotros. Y ellos simplemente no están respondiendo.
Y eso queda evidenciado en algunos de los principales bateadores de la alineación: el jardinero izquierdo Wily Mo Peña fue traído para aportar un madero respetable, pero apenas está bateando para .207, con un jonrón y ocho empujadas en 36 partidos de esta temporada.
El jardinero derecho Elijah Dukes solo ha registrado .143 en su promedio, no ha sacado la bola del parque y solo cuenta con dos impulsadas en 19 encuentros en lo que va de la campaña.
Y el inicialista Dmitri Young, que el año pasado fue una pieza fundamental en el juego aceptable de los Nacionales, se ha conformado con alcanzar un mísero .190, con un jonrón y cuatro remolques en 15 partidos.
La realidad es que por bueno que pueda ser Manny Acta, llega un momento en que las cosas simple y llanamente dejan de ser aceptables. Y eso es lo que ha pasado con el débil equipo de Washington este año, en el que Acta ha comenzado a perder la calma.
LA CLAVE
1. Poco bateo
Jugadores que están supuestos a producir como Wily Mo Peña, Dmitri Young y otros no han podido batear durante la temporada del 2008, contribuyendo a las derrotas del equipo capitalino.
