Se destacaron. Moisés Alou, Stanley Javier, Rufino Linares, Gerónimo Berroa, Junior Noboa y Nelson Liriano, con su actuación ayudaron a los Leones a ganar las SC en 1988 y 1990, en RD y en Miami
Los Leones del Escogido, con una larga sequía de coronas en Series del Caribe, al fin consiguieron su título en la jornada celebrada en 1988, con el explosivo bateo de Stanley Javier, Gerónimo Berroa, Nelson Liriano y Rufino Linares, bajo la dirección de Phil Regan, en el estadio Quisqueya.
La tropa roja bajo la dirección del símbolo de ese equipo Felipe Rojas Alou logró la segunda corona en este tipo de evento, durante la jornada celebrada en 1990, en Miami, donde el clásico fue llevado a la ciudad norteamericana para salvarlo por la situación económica de los países participantes, con un jonrón histórico de Moisés Aou con las bases llenas.
En la Serie del Caribe de Miami, en 1990, los Leones del Escogido contaron con Gerónimo Berroa, que se convirtió en un azote de los lanzadores contrarios y logró el trofeo del Jugador Más Valioso en la Serie del Caribe celebrada en el estadio Orange Bowel, de Miami, ayudando a conquistar su segundo título en el tradicional clásico de febrero, donde participan los campeones del béisbol de invierno que forman parte de la Confederación de Béisbol del Caribe.
En la primera oportunidad que se celebra la Serie del Caribe en una ciudad de los Estados Unidos, los Leones se dieron el lujo de tener como dirigente al sensacional hombre del béisbol Felipe Rojas Alou.
Berroa, participando en su primera oportunidad en la denominada Pequeña Serie Mundial de Béisbol, jugando para los Leones en el clásico de 1990, en 15 visitas al plato empujó ocho carreras, para ser el líder en este departamento y disparó dos jonrones decisivos para la victoria del equipo dominicano.
El combinado quisqueyano, que en esta ocasión fue representado por los Leones del Escogido, llegó cargado con una artillería sumamente pesada en la que contaron nombres del propio equipo como Junior Noboa, Sammy Sosa, Marquis Grissom, Héctor de la Cruz, Luis de los Santos, Nelson Liriano y Junior Félix.
También se encontraban los veteranos Gerónimo Berroa, Rufino Linares y José Vizcaíno.
En cuanto a los lanzadores, el dominicano Melquíades Rojas encabezaba el grupo y estuvo seguido de Steve Frey, José Núñez, Brett Gideon, Luis Encarnación, Crhis Marchock y Águedo Vásquez.
El nombre más destacado entre los refuerzos fue el de Moisés Alou, quien acompañó a su padre Felipe, este último como dirigente del equipo de los Leones y la escuadra quisqueyana.
En el primer juego de la Serie del Caribe, la República Dominicana venció a Venezuela, representada por los Leones del Caracas, 10-8. El jardinero de las Águilas Cibaeñas Moisés Alou reforzó a los Leones y disparó un cuadrangular con las bases llenas y empujó seis carreras en el partido.
Nelson Liriano también sacó la bola del parque e incluyó dos indiscutibles.
El abridor Melquíades Rojas consiguió la victoria, actuando como relevista, y Ramón Arturo Peña, como cerrador, consiguió el salvamento. Para la segunda jornada de la serie, el zurdo Bob Patterson subió al montículo para el club dominicano y ponchó a ocho hombres para superar a los Naranjeros 2-1.
En el tercer partido, Puerto Rico le ganó a República Dominicana 5-4, obligando un empate entre los dos equipos en el primer lugar.
El lanzador Mélido Pérez, jugando para los Leones, como refuerzo, trabajó siete episodios en los que ponchó ocho hombres y permitió apenas una carrera. Sin embargo, el relevo no hizo su trabajo y el relevista Ramón Arturo Peña permitió cuatro carreras en 1.1 entradas de trabajo.
Gerónimo Berroa sacó la bola del parque en dos ocasiones. Para el cuarto juego, México cayó 6-4 ante la República Dominicana. Denio pegó jonrón y Nelson Liriano, Luis de los Santos y Jorge Brito, con par de hits.
La primera corona
La edición 30 de la Serie del Caribe fue celebrada en 1988 en Santo Domingo, escenario que no era sede desde 1980, donde la tropa roja conquista su primera corona. Los equipos que accionaron fueron Indios de Mayagüez, Puerto Rico; Potros de Tijuana, México; Leones del Caracas, Venezuela y Leones del Escogido, República Dominicana, pilotados por el estadounidense Phil Regan.
Primer juego RD: En el partido estelar del clásico caribeño los Leones del Escogido derrotaron 6-3 a los Potros de Tijuana. Abrió José Núñez por el Escogido, lanzó seis sólidas entradas y se anotó la victoria. José Tapia (7), José Rijo (8) y Luis Encarnación (9).
Segundo juego: En duelo de melenudos, el Caracas derrotó 8-6 al Escogido, donde la escuadra dominicana cometió 7 errores, tres de Junior Noboa y dos de Nelson Liriano. Los venezolanos pifiaron tres veces para sumar 10, nueva marca caribeña. La victoria fue para Hugh Kemp y el revés para César Mejía.
Tercer juego: El Escogido derrotó 3-2 a los Indios, con vuelta impulsada en el inning 11 por Gilberto Reyes.
Cuarto juego: los Potros vencieron 2-0 al Escogido en el cierre del sexto, cuando los bates rojos hicieron 6 en el octavo, dos impulsadas por Nelson Liriano. Ganó José Tapia y perdió Jesús Moreno. En el quinto juego el Escogido selló el título.
Coronas para RD
El Escogido le dio el décimo octavo título caribeño a su país y el tercero en su cuenta particular, tras veinte años de su última participación, al triunfar en Miami (EEUU) y la de 1988 en su propio país.
El nuevo monarca finalizó con récord de cinco triunfos y una derrota, seguido de los Indios de Mayagüez, de Puerto Rico (4-2), Naranjeros de Hermosillo, de México (2-4) y Leones del Caracas, venezolano con 1-5.
Los Leones dominicanos abrieron el partido con mucha fuerza ofensiva, aprovechando los errores de la defensiva rival para colocarse arriba en la propia primera entrada, por 4-0. Los Leones tienen 4 coronas.