Hoy 
CARMEN MATOS
c.matos@hoy.com.do
Con los exámenes finales se acerca el cierre del año escolar 2007-2008 que estuvo matizado por interrupciones al calendario de clases y que deja promesas de mejoras en la calidad educativa y condiciones de trabajo de los docentes.
Tras un inicio poco alentador por la reducción de la inversión estatal en el sector de un 2.42% a 2.33% del Producto Interno Bruto (PIB), el fin del año encuentra al gremio de profesores, escuelas, universidades y decenas de organizaciones ligadas a la educación elevando el mismo reclamo de asignación de 4% del PIB, como lo establece la Ley General de Educación 66-97.
La emisión de un presupuesto general para las secretarías de Educación, Educación Superior y la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) despertó críticas en la opinión pública que reclamaba al unísono la prioridad para las áreas sociales.
Incluso la titular de Educación, Alejandrina Germán, pidió en reiteradas ocasiones la asignación de RD$33 mil millones como cifra mínima para ejecutar los proyectos del año 2008; empero apenas recibió RD$26,789,212,540 sin incluir la partida extraordinaria de RD$452 millones para la reparación de planteles afectados por las tormentas Noel y Olga.
El debate parece haberse silenciado con la respuesta del Presidente Leonel Fernández en su discurso ante la Asamblea Nacional el 27 de febrero pasado cuando atribuyó la baja inversión en áreas sociales a compromisos de deuda externa y subsidio eléctrico. Sin embargo la Asociación Dominicana de Profesores con el apoyo de otras organizaciones siguió la lucha con exposiciones, manifestaciones y una marcha hasta la sede educativa.
Luego de la tormenta. Uno de los principales retos que enfrentaron las autoridades educativas, directivos de planteles y padres de familia durante este año escolar fue la recuperación de las horas de clases que se perdieron por el paso de las tormentas Noel y Olga.
La ausencia de más de 25 días en un año lectivo de 46 semanas sólo fue agudizada por la convocatoria a huelgas generales en todo el país y por celebración de elecciones presidenciales.
En ese escenario, la cartera educativa desplegó un programa de Recuperación Docente que extendió el horario a los fines de semana recuperando las horas de clase sacrificadas.
Asímismo emprendió un Plan de Reconstrucción de Infraestructura para rescatar los 176 recintos afectados por inundaciones, ocupación y destrucción.
