Se acerca la primavera, tiempo cuando los campos y jardines se visten de colores. Esta es la estación del año en que la naturaleza se presenta en su forma más espléndida, el tiempo en que más plantas florecen.

Las rosas, por ejemplo, florecen en la primavera; es por ello que no es raro ver los jardines llenos de su esplendor y aroma, pues además de sus vivos colores, desprenden un perfume llamativo y delicado.

Es exactamente en esta época del año, cuando las rosas son las reinas, ya que es la mejor etapa para lucirlas de una manera natural y por lo tanto disfrutar de ellas en casa.

Además de ser uno de los regalos más populares alrededor del mundo, las rosas representan una gran adición para las casas y oficinas cuando de decoración se trata, llenando de buen gusto cualquier estancia.

Y es que no hay nada que le impregne más vitalidad al hogar que un buen ramo de rosas dispuestas en un gran jarrón de cristal, sobre todo en los días grises.

Gracias a su inconfundible belleza y a la gran variedad de colores en los que se puede conseguir, las rosas están, sin duda, entre las flores más cultivadas y apreciadas en el mundo.

No es en vano, que estas sean las mejores aliadas de los enamorados cuando quieren halagar a una dama con un obsequio que representa los sentimientos de quien las regala y que logra un efecto muy positivo en el estado de ánimo de quienes las reciben.

Colores. Las rosas rojas suelen ser las preferidas por las personas, ya que históricamente han sido adoptadas como el principal símbolo del amor y la pasión.

Pero la verdad es que el mundo de las rosas es amplio, por lo que el abanico de colores para elegir se vuelve inmenso: blancas, rosadas, coral, amarillas… las hay para todos los gustos.