Los principales bancos centrales del mundo han logrado amortiguar el impacto de los conatos de guerra comercial entre Estados Unidos y China, pero “tras usar las reservas limitadas de municiones monetarias para corregir estos errores de la política puede que queden pocas municiones si la economía entra en apuros más graves”, advierte al Fondo Monetario Internacional (FMI) en un nuevo informe.
Destaca el riesgo de posibles inestabilidades financieras provocadas por una sensación en los mercados de que los tipos de interés jamás volverán a la normalidad. Más del 50% de los bonos a escala mundial ya rinden tipos de interés negativos, una situación sin precedente en la historia.
Para la economía global, el FMI predice un crecimiento de apenas el 3% este año, por debajo del 3,2% estimado en julio, y del 3,4% en 2020, 0,1 puntos menos de lo que se calculaba. La cifra del 3% para 2019 es la menor desde la crisis financiera que estalló en 2008 y contrasta con el impulso del 3,8% registrado en 2017.
El conjunto de los países desarrollados sólo crecerá un 1,7% este año, frente al 1,9% que se calculaba hace tres meses. Sin embargo, gracias al tirón estadounidense, el impulso se mantendrá en el 1,7% en 2020.
La economía de Estados Unidos, por su parte, pasa del 2,6% al 2,4% en 2019. En cambio, las estimaciones se elevan para 2020 del 1,9% al 2,1%, demostrando que la fortaleza del país persiste.
El gran motor del impulso europeo para 2020 será Alemania, cuyo crecimiento pasará del 0,5% al 1,2%.
Los mercados emergentes seguirán enfrentándose a serios problemas para impulsar su crecimiento y apenas elevarán su riqueza un 3,9% este año y un 4,6% el próximo ejercicio, por debajo del 4,1% y el 4,7%, respectivamente, que se preveía. China e India son los grandes responsables del ajuste.
Para Latinoamérica, el crecimiento queda estancado en el 0,2%, muy por debajo del 0,6% que se estimaba en julio. En 2020, se pasa del 2,3% al 1,8%. Aunque Brasil se revisa ligeramente al alza, hasta el 0,9% este año, el desarrollo para México baja 0,9% al 0,4%.
En el pasado China, Asia, y las grandes economías emergentes conocidas como los BRICS compensaban las tendencias al estancamiento de las grandes economías avanzadas, sobre todo Europa y Japón. Pero China ya se desacelera también debido a sus propias políticas regulatorias destinadas a reducir los niveles exclusivos de endeudamiento privado en China así como las tensiones comerciales con Estados Unidos. El crecimiento del PIB chino se ralentizará desde 6,6% en el 2018 al 5,8% en el 2020.
Los BRICS
Los otrora llamados BRICS no son lo que eran. Brasil esta en una crisis que ha bajado su crecimiento al 0,9% y podría ser un 2% en el 2020. Rusia no arranca demasiado dependiente del precio del petróleo y gas y solo crece el 1,1% este año y el 1,9% el que viene. India, menos vulnerable que China a la crisis de la manicata global, es la esperanza que queda en las emergentes y el fondo prevé un crecimiento del 7% en el 2020.