POR RAFAEL SANTOS
TENARES.- Las últimas lluvias registradas en la región Nordeste han agravado el estado de deterioro de la carretera Tenares-San Francisco de Macorís, dificultando aún más el tráfico vehicular por esa vía.

  Choferes y organizaciones populares de esta zona pidieron al Presidente Leonel Fernández y a las autoridades de la Secretaría de Obras Públicas, reanudar los trabajos de esta obra, cuya construcción se inició hace diez años y se encuentran paralizados.

  Indicaron que la situación de deterioro de esta carretera mantiene estancadas gran parte de las actividades en las provincias Duarte y Salcedo.

  La situación fue expuesta por Vicente Rodríguez, dirigente del gremio que aglutina a los choferes que cubren la ruta Salcedo- San Francisco de Macorís.

  También se han pronunciado al respecto diversas organizaciones de la zona entre, ellas la Asociación de Comerciantes y el Consejo Regional de Desarrollo -CRD-.

  Según los voceros de esas entidades, la situación es preocupante, «ya que el estado de abandono en que encuentra esta vía es tal que se hace casi imposible transitar por ella».

  En los últimos días los hoyos se han profundizado en esta vía, lo que aumenta el peligro y las dificultades de cientos de vehículos que se desplazan cada día por la misma, hacia diferentes localidades de la región.

  Según los chóferes, en varias ocasiones se han reunido con los gobernadores y otras autoridades de ambas provincias, pero sólo les han comunicado que en este nuevo años la obra será reanudada, pero sin especificar fecha exacta.

  Expresaron su inconformidad ante la actitud de las autoridades, ya que a mediados de noviembre último, y debido a las amenazas de huelga en la zona, la obra fue reanudada, «pero apenas trabajaron unos dos días y luego volvieron a paralizarla».

  Advirtieron que tanto los choferes como las demás organizaciones de ambas provincias realizarán acciones de protesta, si en un plazo de 15 días los trabajos de esta carretera no son reanudados.

 Indicaron que los charcos de agua que se han formado a lo largo de esta carretera, han provocado accidentes de varios vehículos, en los cuales varias personas han sufrido lesiones.

  Añadieron que otro problema que se suma a éste es la gran cantidad de mosquitos que hay en todo el trayecto, situación que también ha sido denunciada en varias oportunidades por las diferentes juntas de vecinos que trabajan a lo largo de los 16 kilómetros tiene la vía.

  Además de estas dos provincias, la situación afecta a Sánchez Ramírez, María Trinidad Sánchez y Samaná, así como a varios pueblos de la costa Norte.

  En ese sentido, los dirigentes de las organizaciones señalaron que el intercambio comercial entre las provincias de la zona se ha visto seriamente afectada por esa situación.