RIO DE JANEIRO,  (EFE).- El caos en la aviación civil brasileña se complicó ayer con un 38 por ciento de vuelos atrasados y otro 20 por ciento cancelados, según nuevos datos de Infraero, la estatal que administra los aeropuertos del país.

Entre las cero hora de ayer  lunes y las 19.00 hora local (22.00 GMT), de los 1.637 vuelos previstos en la red nacional de aeropuertos 625 se atrasaron más de una hora y otros 328 no salieron en la jornada.

“En estos momentos tenemos atrasos en el país entero”, admitió el presidente de Infraero, brigadier José Carlos Pereira, en una entrevista en vivo con el portal UOL TV.

El caos se instaló en los aeropuertos brasileños desde el fin de semana. El sábado en la madrugada un corto circuito sacó del aire durante cuatro horas el principal centro de control aéreo del norte del país, en la Amazonía, y afectó la comunicación de vuelos procedentes de Centro y Norteamérica, ocho de los cuales tuvieron que ser desviados. Los problemas en toda la red de aeropuertos brasileños se han extendido como en un efecto cascada desde que el martes se estrelló en el de Congonhas, en Sao Paulo, un Airbus A320 de la aerolínea TAM, matando a unas 200 personas. La pista principal de Congonhas permanece cerrada desde el día del accidente, cuando el Airbus derrapó en la pista y fue a estrellarse contra un almacén de cargas cercano.

Infraero había anunciado  que la pista sería reabierta ayer, lo cual hubiera ayudado a reducir la congestión en los aeropuertos del país.