POR DAVID WIGHTON Y JAMES HARDING
El entusiasmo de Wall Street por el presidente George W. Bush parece haberse enfriado mientras se vuelve más tensa la carrera presidencial y aumentan las preocupaciones por la política exterior y el déficit fiscal.
Algunos de los principales recaudadores de fondos para la reelecciòn del señor Bush han dejado de hacer campaña activa mientras que otros, en privado, expresan sus reservas.
Se espera que la comunidad financiera de Nueva York le concede a los republicanos una pródiga acogida a su arribo a Nueva York para la convención nacional esta semana. Wall Street ha sido uno de los grandes contribuyentes con el fondo del Señor Bush que ha impuesto nuevas marcas. Sin embarego, una importante figura de Wall Street, de quien se habló como un posible miembro del gabinete de Bush, dijo que él y otros republicanos prominentes habían estado recogiendo dinero cada vez con mayor reticencia. Muchos lo hacen a su pesar y otros ni siquiera lo hacen. Mencionó la política exterior y el cada vez más abultado déficit federal como las principales preocupaciones de los republicanos de Wall Street.
Un republicano de la industria de servicios financieros coincide: Muchos de ellos llegaron al tope, expresó, refiriéndose a las contribuciones de campaña que han llegado al techo límite, pero se están apartando de Bush.
El déficit ha sido criticado por Peter Peterson, presidente y co-fundador del Grupo Blackstone, la firma de inversiones de Nueva York, y un secretario de comercio bajo el presidente Richar Nixon. En su nuevo libro, Running on empty, acusa a ambos partidos de temeridad, pero ataca al liderazgo republicano por un nuevo nivel de irresponsabilidad fiscal.
En una cena en junio de 2003 se recaudaron más de US$4 millones, en parte gracias a los esfuerzos de Stan O´Neill, jefe ejecutivo de Merril Lynch. Sin embargo, el señor O´Neal no ha hecho ninguna recaudación para la campaña desde entonces y los amigos dicen que no está respaldando al señor Bush. Su mejor descripción es como un independiente, dijo uno. Otra notable figura de Wall Street, que aportó dinero a la campaña, dijo que está entre muchos jefes de Wall Street que se impresionaron con el manejo del señor Bush de los ataques terroristas del 11 de septiembre. Pero desde entonces, he perdido la fe con la política exterior y los impuestos, comentó.
Hasta los que están haciendo campaña por el señor Bush se notan cada vez más a la defensiva.. Te guste o no, no se puede cambiar de líder en una guerra, dijo el jefe de una firma de Wall Street.
TRADUCCION: IVAN PEREZ CARRION