PETION VILLE, HAITÍ.  AFP. Los rescatistas informaron ayer que no encontraron «señales de vida» entre los escombros de la escuela haitiana que se derrumbó el viernes matando al menos a 93 personas, y recomendó que los esfuerzos de búsqueda se vuelquen hacia la recuperación de los cuerpos.

«Hemos inspeccionado los escombros con cámaras y perros adiestrados. Desafortunadamente, no hemos encontrado señales de vida», dijo a la prensa el médico francés Daniel Vigier, añadiendo que los escombros deberían ahora ser removidos para extraer los cuerpos.

«Tomaremos todas las precauciones posibles» para proteger a cada eventual sobreviviente, añadió Vigier, advirtiendo sin embargo que las posibilidades de hallar a alguien con vida eran «muy bajas».

Cuatro niños fueron encontrados con vida en la escuela La Promesse, en un barrio pobre de Pétion-ville, en las afueras de la capital Puerto Príncipe. El edificio de tres pisos colapsó el viernes por la mañana en horario de clases.

Aunque 700 alumnos de entre 3 y 20 años estaban inscriptos en la escuela, se calcula que unos 250 o 300 estaban presentes puesto que la institución funcionaba en dos turnos, señaló el ministro de Juventud y Deportes, Evans Lescouflair.  Las autoridades iniciaron una investigación luego del derrumbe. El dueño de la escuela, el pastor evangelista Augustin Fortain, era interrogado por la Policía luego de haberse entregado el domingo pero al momento no está «acusado formalmente de nada».

Las autoridades también pidieron que se investigara la construcción de la escuela y que se revisaran otros edificios escolares que presentaran posibles riesgos.