POR CLARA SILVESTRE
La temporada navideña está repleta de simbolismo, magia y color. Muchos son los que se benefician en esta temporada, haciendo un alto en su día a día y reflexionando sobre las cosas que realmente valen la pena, tomando en cuenta que la Navidad es una excelente oportunidad para entablar una comunicación directa con el Creador.

La palabra Natividad viene de nacimiento, es decir que en esta temporada celebramos el nacimiento del niño Jesús, pero con ello también, el nacimiento del nuevo día, el renacer de la vida, la esperanza y el amor. A San Francisco de Asís, fundador de la orden franciscana, se le atribuye ser el iniciador de los nacimientos, entre 1200 y 1226.

Una reina de las navidades es la flor de pascuas, que pertenece a la familia de las Euphorbiaceae, conocida en otros países como flor de fuego, guacamayo, Santa Catalina o estrella de Navidad. Esta flor se descubrió en México en 1834, su nombre científico es Euphorbia pulcherrima, en donde Euphorbia significa «la más bella».

En sus ceremonias de fin de año, los egipcios utilizaban una penca de palma con doce hojas, las cuales representaban los doce meses del año. Al concluir la ceremonia encendían las puntas de estas hojas, apiladas en forma de pirámide para una hoguera.   

Prepárese para darle la bienvenida a la Navidad, los adornos, las luces, el árbol, la música, ayudan a crear el mejor ambiente. Las tiendas ya están llenas de adornos. Para este año se presenta el rojo y color vino como protagonista, acompañado del dorado o el plata, según sus preferencias.

Las figuras de Santa Claus y duendes, entre otras figuras, llegan para complementar y alegrar los espacios. Pero también el verde limón se luce como una buena opción a ser utilizada.

Las propuestas que les presentamos son de las tiendas Básicos, Arbaje Soni y Ferretería Americana, en donde predomina el color vino y rojo, y para complementar el dorado o plateado.