Si todavía Franklin Domínguez “busca un hombre honesto” en esta sociedad, yo conozco uno de los miles de dominicanos que son honestos. No hay que recurrir a la “linterna de Diógenes”.
Es locutor, político y empresario. Le llaman don George Rodríguez Dabas, una de las personas más integra que he conocido en los vericuetos de los medios de comunicación.
Con una extensa y exitosa carrera como comunicador, empresario y dirigente político, George ahora dirige la emisora de radio La Super 7, que transmite desde Santo Domingo y cubre todo el país en la misma frecuencia, 107.7 FM, estación que mantiene con una programación equilibrada, alcance nacional y un sonido impecable.
Trabajé con este hombre cuando él era director general de Radiotelevisión Dominicana, ahora CERTV, y soy testigo presencial y doy fe de su reciedumbre moral y ética. Fue una de las épocas de mayor esplendor del canal del Estado. Esta nación, y muchos periodistas, artistas y figuras del medio, le deben mucho a George. A pesar de navegar en un ambiente politiquero, no se ha ensuciado del fango de la corrupción. Este hombre es humilde, pero no servil. Prefiere anteponer los intereses del pueblo, antes que sucumbir a sus propios beneficios. Sirva éste como un minúsculo homenaje a un hombre serio y honesto que se ha ganado el pan de cada día con el sudor de su voz.