Distrito Nacional.   El deterioro  que presentan los estadios de softbol del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte fue denunciado por dirigentes de ligas que usan como inquilino esas instalaciones, al tiempo que exigieron de las autoridades explicar porque infraestructuras estatales son alquiladas  y cuál es el uso que se da a los recursos que generan dichos arrendamientos.

Se quejaron porque en menos de un año los estadios no muestran ningún remozamiento y temieron porque los mismos lleguen a presentar estado de amenaza física para los cientos de jugadores que practican en los mismos por la falta de mantenimiento.

Denunciaron que la Federación de softbol cobra hasta 20 mil pesos por el uso de los parques, alegadamente para su mantenimiento, “pero no hay agua en los baños, las almohadillas están en mal estado, las verjas presentan un peligro para los fildeadores y el terreno significa una amenaza para los jugadores.

Recordaron que el torneo chata de ligas del Distrito Nacional tuvo inconvenientes para su ejecución debido al alquiler de los estadios, lo que afecto notablemente el calendario del mismo debido a se le otorgo por completo al organismo del softbol capitalino. En ese orden dijeron no explicarse el destino que los federados dan a lo más de un millón de pesos que reciben cada mes para esos fines, y lo más de 4 millones anuales que en ese orden aporta la Cervecería Nacional Dominicana.

“Fedosa recibe más de 16 millones de pesos anual, solo del Ministerio de Deportes y el softbol se mantiene rezagado en el país”. Indicaron que es visible el deterioro de los vehículos del organismo, los cuales eran usados para el mantenimiento de las academias y escuelas molinete, proyectos que fueron abandonados al punto que Dominicana, luego de ser una opción de competencia en Centroamérica, hoy ha sido relegada fuera de las justas en ese nivel. Dijeron que con esos recursos del Ministerio de Deportes, más las cuotas mensuales que cobran por alquiler y el patrocinio de la Cervecería Nacional Dominicana, la disciplina y sus instalaciones y los vehículos debieran tener mejor suerte, por lo que llamaron la atención en lo que consideraron como una fiscalización sostenida que corrija lo que definieron como anomalía.

Pidieron al Fernández Mirabal disponer un plan de uso de los estadios sin que ello implique los  pagos mensuales que tienen que hacer  para su uso, lo que sin dudas significa un freno para el pleno desarrollo del softbol en la capital.