Se celebra hoy Día Internacional de la Danza

Se celebra hoy Día Internacional de la Danza

POR: CARMEN HEREDIA DE GUERRERO
Cuando el hombre sintió la necesidad de expresar sus emociones y estados de ánimo, lo hizo a través de la danza. Desde principio de los tiempos la danza ha formado parte de la historia de la humanidad, y las pinturas rupestres encontradas en Francia y España, con figuras de danzantes en rituales y escenas de caza, son un testimonio de esa actividad primitiva, primera manifestación artística del hombre.

Los legados escritos, bajorrelieves y mosaicos, nos permiten conocer las danzas de las antiguas civilizaciones: Egipto, Grecia y Roma. Las danzas rituales del Egipto de los faraones, con sus ceremonias representando la muerte y reencarnación del dios Osiris, llegaron a un grado tal de complejidad  que sólo podían ser ejecutadas por verdaderos danzantes, constituyéndose éstas en el génesis de la danza espectáculo. En Grecia, las danzas de éxtasis dedicadas a Dionisio o Baco –dios del vino y la embriaguez– así como las danzas rituales dedicadas a otros dioses y diosas del Panteón Griego, han sido reconocidas como los orígenes del teatro occidental.

En la Edad Media la cultura está impregnada del espíritu religioso; la danza y el baile para la ética de entonces, era considerada como catalizadora de la permisividad sexual y lasciva. En los siglos XI y XII nace la danza de la muerte o macabra, como respuesta a la aparición de la Peste Negra que azotó a Europa. Otras danzas de este período son: Las danzas de Brujas, Danzas de San Vito y de los Flagelados. Por otra parte, alejada de los burgos o ciudades, se desarrolla una cultura más libre que dio origen a las Danzas Campesinas, que cantan a la vida, a la alegría de vivir. Estas danzas campesinas dan origen a su vez a lo que hoy conocemos como danza folclórica. En la Edad Media la danza como espectáculo sólo tiene un exponente: el juglar, cuya función principal era la de mantener viva la tradición de la danza. En este período surge la danza llamada morisca o moresca, en la que se narran los combates entre moros y cristianos.

La Edad Media da paso al Renacimiento, que trae un nuevo pensamiento, una nueva actitud  hacia el cuerpo, la danza y las artes. Las cortes de Italia y Francia se convierten en los grandes centros donde se desarrolla esta actividad. La corte de Catalina de Médici, casada con Enrique II, rey de Francia, alberga los primeros maestros que desarrollan allí, las primeras formas de ballet. El maestro Baltasar Belgiojioso, lleva a escena un espectáculo donde mezcla diferentes elementos, teniendo a la danza como base. Este espectáculo que se conoce como “El ballet cómico de la Reina” fue estrenado en París el 15 de octubre de 1581, y está considerado como el primer hecho espectacular danzario, y marca el inicio de lo que se conoce hoy como danza clásica o ballet. En 1661, Luis XIV de Francia autoriza el establecimiento de la primera Real Academia de Danza. A partir de entonces el ballet se convierte en una disciplina artística reglamentada, que se va adaptando a los cambios políticos y estéticos de cada época.

JUAN JORGE NOVERRE, EL REVOLUCIONARIO

Nace el 29 de abril de 1727 y produce una verdadera revolución en el plano danzario. Crea una nueva forma de expresión y se rebela contra los estorbos y limitaciones que representaban el vestuario y las caretas utilizadas en el ballet. Noverre quería que el ballet fuera dentro de su medio expresivo, un reflejo de la vida, que despertase admiración por su técnica y conmoviera por su expresión, al igual que el drama y la tragedia. Sus ideas en un principio fueron rechazadas, pero más tarde sus puntos de vista lograron imponerse y determinaron el nuevo rumbo del ballet. Su mayor aporte es la creación de un nuevo género llamado “Ballet de Acción”.

El 29 de abril, fecha del nacimiento de Noverre, fue declarado en 1982 por el Comité Internacional de la Danza del Instituto de Teatro (ITI UNESCO) como Día Internacional de la Danza, en reconocimiento a sus aportes en el plano dancístico. Esta fecha fue sugerida por el gran maestro ruso, Piotr Gussev. La intención de celebrar este día es reunir todos los géneros de danza, y a través de su lenguaje universal elevar un mensaje de unidad, paz y amistad a todos los pueblos del mundo.

EL BALLET EN REPÚBLICA DOMINICANA

En la década de los treinta del siglo pasado, aparecen las primeras manifestaciones de danza clásica en el país, pero no es hasta el año de 1942 cuando la profesora alemana Hertha Brauer, abre la primera academia de ballet en el país, que luego se llamó Flor de Oro Trujillo. Esta academia realizó su primera presentación, la cual fue reseñada en el periódico La Nación del 9 de octubre de 1944, y en las que destacaron los primeros bailarines dominicanos, entre ellos, Lilliano Angulo, Miriam Jiménez, Alice Ricart, Olga Espaillat y Lilli Nanson. En el año 1948 llega al país Magda Corbett –la madame- y sustituye a la profesora Brauer, quien emigra a Puerto Rico donde funda el ballet de la Universidad de Río Piedras.

Magda Corbett es la gran propulsora del ballet en el país; durante muchos años mantiene una actividad permanente en la capital y en el interior del país, con frecuentes presentaciones en las que destaca la primera “Prima ballerina” dominicana, Ruth Garrido, además: Rosita Obregón, Bienvenido Jiménez –Pierrot-, Adriano Hernández, Salvador Tejera y Rita Peynado. En los años siguientes surge una nueva generación de bailarines, entre ellos, Sonia Paiewonsky, Odette Perrotta, Marisela Viñas, Carmen Heredia, Margarita Ramírez, Rafael Campusano, Elizabeth Perrotta y Miguel Alfonseca, el primer gran bailarín clásico dominicano. Posteriormente sobresalen: Miriam Bello –primera ballerina de carácter-  Marinella Sallent, Thelma García, Juan Fidel Mieses, Atala Castro y Pía Valverde. La última gran bailarina salida de las manos de “Madame” Michelle Jiménez, hoy primera ballerina del Ballet de Washington, es sin duda la figura más alta de la danza nacional.

Tras decapitada la tiranía, procedente de Cuba, llega la profesora Clara Elena Ramírez, quien da un nuevo impulso a la danza. De su academia emergen las primeras figuras: Irmgard Despradel, Mary Louise Ventura, Lourdes Ramírez, Mercedes Morales, Carmen Espinosa, Víctor Ramírez,  y Carlos Veitía. La profesora Ramírez crea en 1981 “Ballet Concierto Dominicano”, dirigido hoy por su hijo Carlos Veitía, el más prolífico de los coreógrafos dominicanos.

Otro gran aporte a la danza lo constituye la creación en 1967 de la Academia de Ballet “Ana Pavlova”, dirigido por Eladia de Cuello, de donde surge la gran ballerina y coreógrafa  Patricia Ascuasiati. Nuevas academias son abiertas, como el Ballet Santo Domingo, contribuyendo todas a la  permanencia de la danza clásica en nuestro país. En el año 1978, la danza dominicana, da un paso cualitativo con la creación del Ballet de Bellas Artes, compuesto por bailarines de las Academias de Magda Corbett y Clara Elena Ramírez.  Consolidadas las bases de la danza, en el año 1981 el presidente Antonio Guzmán Fernández, crea el Ballet Clásico Nacional, institución que cumple sus veinticinco años de fundado. La creación en 1990 de la Escuela Nacional de Danza, abre una nueva perspectiva a la enseñanza de esta disciplina.  Felicitamos en este Día Internacional de la Danza a todos los que han contribuido a que  la danza clásica sea una realidad en República Dominicana.

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