Se complica ambiente para la inversión extranjera en Cuba

Se complica ambiente para la  inversión extranjera en Cuba

El ambiente para la inversión en Cuba, sobre todo en el área turística, se ha complicado como resultado de la pugna legal de dimensiones internacionales que ha abierto el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al activar el punto de la ley Helms-Burton que permite exigir una indemnización por los activos expropiados y que se había mantenido en suspenso durante décadas.
Como resultado de esa medida ya se han hecho efectivas cinco demandas, muy por debajo de las 5.913 reclamaciones presentadas por empresas y ciudadanos que las autoridades estadounidenses aseguran haber «certificado» y cuyas propiedades confiscadas se valorarían actualmente en 8.500 millones de dólares.
Para presentar un pleito, los activos incautados deben tener, al menos, un valor de 50.000 dólares en el momento de la expropiación y estar destinados a uso comercial. La demanda tiene que presentarse ante un tribunal federal.
Los abogados calculan que se abrirán procesos judiciales por un centenar de casos, algunos de los cuales podrían llegar a un acuerdo amistoso antes de esperar la sentencia de un juez. Las primeras resoluciones se conocerán en un plazo de unos dos años, según calculan expertos legales.
Según explica una publicación del diario Expansión, hacer efectiva la sentencia será, no obstante, otro gran capítulo de la batalla jurídica.
La publicación advierte que para recuperar el dinero en caso del beneplácito de un juez, es fundamental que la empresa demandada tenga activos en Estados Unidos que puedan ser embargados.
“Por ejemplo, es poco probable que las petroleras controladas por el Gobierno cubano a las que ExxonMobil ha demandado accedan a una indemnización. Un caso opuesto es el de Carnival, la empresa estadounidense que ha sido llevada a los tribunales por utilizar puertos cubanos para sus cruceros”, agrega.
Desde Europa y España se afrontan las posibles consecuencias de la aplicación de la ley Helms-Burton con la tranquilidad de una regulación comunitaria que protege a las compañías con presencia e inversiones en Cuba.
Cuando se anunció la entrada en vigor de la norma, la Unión Europea advirtió de que tomaría duras represalias contra Estados Unidos y recordó que las empresas europeas están blindadas mediante el llamado estatuto de bloqueo comunitario.
«Con este mecanismo, las compañías tienen mucho ganado, ya que les protege contra las sanciones formuladas fuera de Europa. El estatuto prohibe que residentes, autoridades y empresas de la UE puedan responder ante una legislación extraterritorial», explica Hermenegildo Altozano, socio de Bird & Bird.
Existe otro escudo, añade, incluido en el estatuto: «Cualquier persona o empresa afectada por esta ley puede reclamar compensaciones por daños y perjuicios derivados de las normas de un tercer país».
Las hoteleras españolas con presencia en la isla caribeña ya se han puesto en manos de abogados para defenderse de las reclamaciones pidiendo la recuperación de los terrenos donde se asientan sus resorts. Ignacio Aparicio, socio de Andersen Tax & Legal, explica que, «además del estatuto de bloqueo de la Unión Europea, la interpretación del concepto de trafficking contenido en la Helms-Burton es amplia».
1. Complicado
El ambiente para la inversión en Cuba, sobre todo en el área turística, se ha complicado como resultado de la pugna legal de dimensiones internacionales que ha abierto el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al activar el punto de la ley Helms-Burton que permite exigir una indemnización por los activos expropiados y que se había mantenido en suspenso durante décadas.
2. Efectivas
Como resultado de esa medida ya se han hecho efectivas cinco demandas, muy por debajo de las 5.913 reclamaciones presentadas por empresas y ciudadanos.

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