Washington (EFE).- El secretario general electo de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, dijo que su política al frente del foro regional será no tomar partido en caso alguno y que espera defender «los intereses de todos» los países de la organización.

En su primera rueda de prensa tras ser elegido para un periodo de cinco años, Insulza consideró que su elección fue fruto de un «consenso genuino».

Aclaró que desde el viernes pasado recibió apoyo de países que respaldaban hasta entonces al mexicano, Luis Ernesto Derbez.

Derbez retiró el viernes su candidatura a la Secretaría General de la OEA.

Insulza señaló que la votación del 11 de abril pasado, en la que empató en cinco ocasiones a 17 votos con Derbez, no es una muestra de división en la Organización de Estados Americanos (OEA).

El nuevo secretario electo adelantó que impulsara un cambio de política de la organización hacia Cuba cuando haya un consenso de los países miembros para ello, situación que en su opinión no se da en la actualidad.

«No impulsare ninguna política mientras ese consenso no exista», dijo el político chileno. Cuba fue suspendida de la OEA en 1962.

Insulza se mostró partidario de la conciliación de las posiciones y aseguró que «es mejor evitar las crisis que intervenir».

«No creo en la intervención ni rápida ni lenta», afirmó Insulza, quien consideró que la OEA tiene que mediar y dialogar para resolver los problemas del continente.

Por tanto, adelantó que trabajará para reforzar los mecanismos de la OEA para dar el seguimiento adecuado a la situación en los países para evitar precisamente que se produzcan esas crisis. Fue especialmente cuidadoso en subrayar una y otra vez que como secretario general de la OEA estará al «servicio de los 34 países miembros» y se mostró convenido de que para ello «voy a tener el mejor respaldo» de todas naciones de la organización.

En la conferencia de prensa salió también a relucir el asunto de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y en este sentido aseguró que la gente «cree en esta comisión» y piensa que la misma debe estar integrada por personas no tanto por países del continente que sean capaces de estudiar los temas de manera independiente.

Esta comisión, agregó, debe ser una «entidad autónoma» en su diálogo con los países.

En relación a la nota de protesta del gobierno de Perú al de Chile por la venta chilena de armas a Ecuador durante la guerra peruano-ecuatoriano de 1995, Insulza se negó a tratar asuntos bilaterales que, destacó, no le corresponden.

El ministro chileno de Relaciones Exteriores, Ignacio Walker, dijo en la rueda de prensa que su gobierno estudia la protesta y responderá en las próximas horas o días «con todo el respeto» para fortalecer las relaciones bilaterales.

Walker, no obstante, subrayó que Chile aclaró en febrero de 1995 «a satisfacción» del Gobierno de Perú la operación de venta de armas.

Insulza fue elegido hoy secretario general de la OEA por 31 votos a favor, uno en blanco y dos abstenciones.

La votación se efectuó a petición de Perú, que consideró que la candidatura del político chileno no contaba con consenso.

Antes de la votación, Bolivia expresó su objeción a la candidatura de Insulza, representante de un país, Chile, con el que La Paz mantiene un diferendo por la demanda boliviana de salida al mar.