BONAO. Será esta tarde cuando el sacerdote Alberto Sacarías Cordero Reyes, asista ante el Tribunal de la Atención Permanente para conocerle medida de coerción por supuestamente violar a una menor de 15 años de edad.

Cordero  se entregó  anoche a la Policía Nacional (PN), donde se le interrogó sobre el caso de violación de la menor.

El cura Alberto Sacarías Cordero, quien reside en la calle Freddy Acosta número 32 del sector Cuesta Hermosa de Cotuí, fue entregado anoche al fiscal José Luís Farías Mosquea.

El sacerdote Alberto Sacarías Cordero Reyes, está  acusado de violar sexualmente a  una menor   de 15 años  que servía en su iglesia como monaguillo. La denuncia fue puesta ante la jueza del Tribunal de Menores por el padre de la menor, Francisco Antonio Sánchez Bueno.

Cordero Reyes, párroco de la iglesia San Pedro y San Pablo, del barrio San José, se entregó en la casa curial de Sabana del Puerto (Pino Herrado), próximo a La Cumbre, cuando regresaba del Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA), tras un viaje al exterior.

El sacerdote se encontraba esta mañana en la Dirección Adjunta de Investigaciones Criminales.

Por su parte, el padre de la menor alegadamente violada por el cura, pidió al fiscal  aplicar todo el peso de la ley al presunto violador.

“A ese señor, la jerarquía de la Iglesia  Católica  no puede llamarle más padre ni sacerdote, sino delincuente social, ya que ha engañado a una menor y se ha burlado de sus feligreses” dijo el padre de la menor, visiblemente indignado.

Sánchez  Bueno  emitió sus consideraciones, junto a su abogado  Andrés Estrella Núñez, en la parte frontal de la dotación policial, al sentirse impotente y burlado por el sacerdote, quien mantuvo esperando por más de 10 horas a los medios de comunicación.

“A pesar de la paciencia que hemos  tenido, el Procurador de la República  no ha  tomado el caso aparentemente en  sus manos y en ese sentido acudimos para que él nos escuche y resuelva el caso”, agregó.