Se cumplen hoy dos años del terremoto de Puerto Plata

Se cumplen hoy dos años del terremoto de Puerto Plata

POR ARIDIO PERDOMO
PUERTO PLATA.-
Al cumplirse este jueves dos años del terremoto de 6.5 grados en la escala de Richter, que hizo colapsar varios edificios y otras estructuras, han sido muy pocos los esfuerzos de los sectores oficial y privado para lograr la reparación total de esas edificaciones.

El movimiento telúrico ocurrió el 22 de septiembre del 2003, alrededor de la 1:00 de la madrugada, causando daños millonarios en la costa Norte, especialmente en Puerto Plata, Santiago y otras localidades.

El sismo echó abajo estructuras que habían sido levantadas años antes en distintos puntos de la ciudad.

Además, viviendas, edificios comerciales, iglesias, la cárcel pública, carreteras que dan acceso a esta ciudad, el hospital Ricardo Limardo, locales de bancos y logias.

Asimismo, los liceos Gregorio Urbano Gilbert (La Reforma) y José Dubeau; las escuelas Antera Mota, José Francisco Peña Gómez y Virginia Elena Ortea sufrieron daños de consideración. Algunas se desplomaron y otras se agrietaron por completo.

Como consecuencia del fenómeno, el sistema educativo estuvo a punto de colapsar, ya que alrededor de 15 mil estudiantes de los planteles escolares afectados no tenían donde terminar el año escolar.

Sin embargo, estos estudiantes fueron reubicados en principio en locales de colegios privados, cuyos propietarios accedieron a la petición de la entonces Vicepresidenta Milagros Ortiz Bosch en ese sentido, con lo que pudieron concluir el año lectivo.

En aquella ocasión, el Presidente Hipólito Mejía, que había viajado a Taiwan en visita oficial, por invitación del gobierno de ese país, adelantó su regreso al país para percatarse personalmente de los daños causados por el terremoto.

De inmediato, el Gobierno dispuso la entrega de 17 millones de pesos al Patronato Pro-Reconstrucción, que presidió la gobernadora Ginette Bournigal de Jiménez, con lo que se iniciaron las labores de mitigación.

El Gobierno erogó otros 33 millones para la compra de la Plaza Atlántica, que originalmente había sido prestada por la Asociación Nordestana de Ahorros y Préstamos, para alojar a los estudiantes de los liceos Dubeau y La Reforma, cuyas edificaciones se fueron al suelo por el referido terremoto.

A consecuencia del fenómeno, sólo murió el obrero Rafael (Guayabón) Meléndez, a quien le cayó encima una pared de un motel donde se trabajaba como sereno, y se había quedado dormido en el sótano de ese edificio.

LAS HUELLAS

No solamente fueron los daños materiales que dejó el terremoto, sino las huellas del miedo que aun persisten en muchos habitantes de esta población.

  Los centros escolares afectados por el terremoto fueron demolidos por órdenes de las actuales autoridades de Educación, para dar paso a nuevas estructuras en el mismo lugar donde fueron levantados en los años 70.

  Sin embargo, a pocos meses de iniciarse los trabajos, estos  fueron paralizados y los ingenieros responsables de las obras se fueron a Santo Domingo, sin que hasta el momento se conozca cuándo volverán a trabajar en los mismos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas