El país no está lo suficientemente edificado sobre el impacto que se generaría a partir de la puesta en marcha de la tan odiada Reforma Fiscal. Eso ha estado generando un mar de incertidumbre en las grandes mayorías nacionales, algo extremadamente peligroso para un país en donde se cree hemos superado algunas de nuestras difíciles etapas.
Lo que considero falta de información sobre este tenebroso trago amargo que de manera irremediable pasará el país en los próximos meses, amerita que los funcionarios del presente gobierno se sumen al Presidente Luis Abinader y a uno que otros Ministros, quienes sí han tenido la valentía suficiente para presentarse ante los medios y decirles a la nación sobre el impacto que nos espera con ese tsunami el cual “degenerará” en ciertas economías.
Con la falta de información que observo, en donde todo el mundo se ha estado volviendo “experto” en la materia, ciertos sectores han aprovechado el terreno “minado” sobre el cual pisamos para sembrar ante la población ideas no muy acorde con la paz que hoy respiramos.
Ante lo que observamos desde este rinconcito de la patria (Salcedo), es preciso decir que si no se toman las medidas de lugar, el escenario podría tornarse claroscuro y eso quiérase o no, degeneraría en la pérdida de ciertos liderazgos en algunos que otros litorales oficiales.
Insistimos, solo algunos funcionarios del presente gobierno han estado acompañando al Presidente Luis Abinader en esta difícil tarea. Estos han mostrado sus garras y valentía necesaria, y ante los diferentes medios han dado la cara para decirle al país algunos que otros elementos de tan espinoso tema.
La gran mayoría de funcionarios y dirigentes del partido oficialista, en vez de tomarle la palabra al mandatario, han preferido hacer mutis en estos delicados momentos en donde se precisan informaciones que además del negativo impacto que estas próximas medidas puedan generar, también nos puedan presentar otras alternativas viables y así al pueblo en sentido general se les vaya ilustrando con medidas precautorias, para que, y como se dice en buen dominicano “no nos agarren asando batata”.
Presidente, en uno de nuestros artículos anteriores le decía sobre la necesidad de la formación de un equipo élite pensantes en cada una de las provincia del país, los cuales y al margen de sus estrategas desde Santo Domingo, también actúen con sobriedad y con la suficiente inteligencia política para bajar las tensiones que hoy vivimos y que repetimos, no nos llevan por el mejor camino, pues como siempre hemos expresado, en la selva los leones no duermen, y si lo hacen, es con un ojo abierto el otro cerrado.