Para alcanzar el desarrollo sostenible es necesario garantizar nuevas modalidades de consumo y producción sostenible, y para atender la creciente demanda mundial de bienes y servicios hay que enfrentar el reto de producir más y mejores productos pero utilizando menos recursos.
La declaración la hizo el ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito, al participar en el encuentro “Ganancias Sostenible 2017: el nuevo modelo de desarrollo”, donde señaló, además, que alcanzar el desarrollo sostenible supone lograr un equilibrio entre las tres dimensiones que sustente el desarrollo: la económica, la social y la ambiental.
Dijo que es necesario producir de manera urgente cambios importantes en el comportamiento individual y colectivo, porque de continuar con los patrones actuales de consumo y producción, se provocará daños ambientales que podrían terminar siendo irreparables.
Indicó que el compromiso del país con el desarrollo sostenible es contundente y se pone de manifiesto en todas las iniciativas a las que se ha sumado y en las que participa, como la Cumbre de Río en 1992 y la adopción de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
“Nuestro país está apostando al desarrollo sustentable, teniendo como norte el consumo y producción sostenibles, entendiendo que ambos constituyen el eje central de cualquier economía. Nuestra aspiración es seguir avanzando en ese camino, sabiendo que necesitamos generar nuevos mecanismos y fortalecer los ya existentes”, afirmó el ministro de Medio Ambiente.
La actividad fue realizada por la Red Nacional de Apoyo Empresarial a la Protección Ambiental (Ecored), donde su presidente, Rafael Ernesto Izquierdo, abogó por la aplicación del concepto de “Economía circular” porque constituye una alternativa de desarrollo y utiliza los recursos naturales sin deteriorar el medio ambiente, y afirmó que el Estado tiene la capacidad de impulsar esta modalidad con políticas, legislaciones, reformas fiscales y estrategias educativas.
Manifestó que “el crecimiento económico de los últimos 250 años se ha basado en un modelo lineal: extraer, fabricar, usar y tirar, lo que ha generado una gran presión sobre los recursos, la volatilidad de precios, la degradación de los ecosistemas y la pérdida de capital natural… y para nuestra preocupación, la presión sobre las materias primas continúa y crece”.
El presidente de Ecored indicó que “la transición a una economía circular debe ser una prioridad para la RD, pues traerá beneficios ambientales, sociales en forma de nuevos empleos y económicos por el ahorro de materias primas, competitividad y oportunidades de negocios”.
Este es el cuarto encuentro sostenible que realiza Ecored.