Es innegable que desde hace años la tensión a lo interno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) ha venido aumentando. Esto producto del enfrentamiento entre los grupos y liderazgos internos.
Las contiendas más reñidas han tenido lugar entre las dos facciones mayoritarias: la que lidera el presidente de la República, Danilo Medina, y la que está adscrita al presidente del partido, Leonel Fernández.
No obstante, en los diversos escenarios en que el danilismo se ha enfrentado a las distintas tendencias políticas, tanto a lo interno del partido morado, como a lo externo, ha salido victorioso: elecciones del Comité Central, ratificación candidatura presidencial en el Comité Político, y, finalmente, elecciones presidenciales, congresuales y municipales del 2016.
Pero, Danilo Medina y sus colaboradores políticos tienen en agenda un nuevo enfrentamiento: El conocimiento este miércoles en el Senado de las observaciones que el Presidente hizo al proyecto de Código Penal en lo referente a la despenalización de la interrupción del embarazo en circunstancias que atenten contra la vida y dignidad de las mujeres.
Valientemente, Danilo rechazó en el 2014 promulgar el Código porque violaba la Constitución, los derechos de las mujeres y por considerar que los problemas de salud vinculados al embarazo y la dura penalización de su interrupción en cualquier circunstancia afectan sobre todo a las mujeres más pobres.
Recientemente, el Presidente fue coherente al volver a observar el Código Penal aprobado por el Senado que penalizaba el aborto en todas las circunstancias. Tomando en cuenta lo estratégico que es y lo decidido a mantenerse en el poder que está el danilismo, su posición debería imponerse en el Congreso.
Sin embargo, algunos sectores a lo interno y externo del PLD se están movilizando para derrotar al Presidente.
El danilismo tendría entonces que evitar esta derrota política que, de lograrse, podría tener un efecto dominó.
Y ha de saber que tal vez sea esta una de las batallas más justas y legítimas que puede librar debido a que, de salir victorioso en la aprobación de las observaciones al Código Penal, estaría garantizando la vida de miles de mujeres pobres y jóvenes.
Además, cuenta con el respaldo de la gran mayoría de la población dominicana como evidencian las encuestas Gallup del 2009 y del 2015 que señalan que el mayor porcentaje está de acuerdo con el aborto cuando peligra la vida de la mujer.
De modo que si al país le conviene que el danilismo obtenga una promnta victoria es esta. Ahora la pregunta es: ¿Se dejará derrotar el danilismo y se arriesgará al inicio de una racha negativa? ¿O reforzará sus “bates” en una batalla digna de un MVP?