Se derrumba edificio

Se derrumba edificio

ANKARA (EFE).- Un edificio de once plantas se desplomó ayer, lunes, en la ciudad turca de Konya, en la Anatolia central, y se calcula que hay más de cien personas enterradas bajo los escombros.

Mustafá Ozkafa, gobernador de la provincia de Konya, dijo que el edificio había sido construido en 1998 y que el derrumbe, que había sido atribuido en un primer momento a la explosión de una caldera de calefacción, puede deberse a un defecto de construcción.

El inmueble, que cayó alrededor de las 20.30 horas (18.30 GMT), se encontraba en la calle Kerkuk, la principal de Konya, a unos 300 kilómetros al sur de Ankara, y albergaba varias tiendas en la planta baja.

Fatih Kara, director de los Servicios Médicos de Konya, dijo que catorce personas fueron rescatadas con heridas, aunque uno de los heridos, una niña de dos años y medio, falleció posteriormente en el hospital.

«Los otros heridos no son muy graves. Rezamos porque no se eleve la cifra de muertos», dijo Kara.

Otras trece personas fueron rescatadas con vida y sin heridas de entre los restos del edificio.

Ozkafa dijo que el edificio contaba con 38 apartamentos y que los servicios de rescate de Konya, así como otros equipos procedentes de provincias cercanas, trabajan en la búsqueda de las personas atrapadas.

El ministro turco del Interior, Abdulkadir Aksu, dijo que equipos de las provincias de Ankara, Antalya, Adana, Afyon y Mus y un equipo especializado de la gendarmería han sido enviados a Konya.

«En este momento no tenemos claro cuántas personas hay bajo el edificio ni el número de heridos», añadió el ministro.

«En un primer momento se informó de que la razón del colapso era la explosión de la caldera central de la calefacción. Pero ahora -aclaró- me han informado de que la razón parece ser un defecto de construcción. Los testigos que escucharon el derrumbe dijeron que primero oyeron una explosión».

El canal de televisión NTV citó varios testigos que hablaron de doce muertos y de cerca de 120 personas bajo los escombros, pero no ha habido confirmación oficial de estas cifras.

«Si calculamos tres personas por apartamento, podemos pensar que más de 120 personas podrían estar en el edificio a esa hora», aventuró uno de los bomberos de Konya.

Erol Demirci, un testigo, dijo que el edificio se derrumbó en medio de un gran estruendo y subrayó que, gracias a las celebraciones musulmanas del Día del Sacrificio, las tiendas que hay en los locales que dan a la calle estaban cerradas.

«De otra manera, podría haber habido muchas más personas bajo el edificio», añadió.

El pasado sábado, seis personas perdieron la vida sepultadas por los escombros al desplomarse dos edificios de madera en Estambul, la segunda ciudad del país.

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