Se dificulta el viajar para los dominicanos

Se dificulta el viajar para los dominicanos

A los ciudadanos dominicanos se les está paulatinamente cerrando el poder viajar al extranjero sin tener que pasar por múltiples dificultades y sinsabores. Ya es casi universal que todos los países nos exijan un visado para lo cual hay que aportar papeles de solvencia y, algunas veces, determinar previo en qué lugar se piensa quedar o qué cantidad de dinero se lleva encima.

Hace aproximadamente cincuenta años, los dominicanos podíamos viajar a casi todo el mundo sin necesidad de visa. Ahora bien, desde que se dieron cuenta que desde un país dado se podía utilizar como trampolín para pasar al que se nos dificultaba o nos negaba la visa, surgieron métodos amañados y fraudulentos para aquellos que querían viajar. Estos son los responsables de la situación que vivimos actualmente.

Por muchos años el consulado del Canadá se situó en Port-au-Prince, por lo cual los dominicanos debíamos trasladarnos a un país más atrasado que el nuestro para tratar de obtener el visado canadiense. De igual modo, también sucedió con el Reino Unido que había que enviar el pasaporte a Jamaica, afortunadamente en la actualidad se puede sacar en Santo Domingo.

Viajar de regreso a la República puede traernos un disgusto cuando observamos en los asientos posteriores un miembro de la Sección de Drogas de los Estados Unidos de América, escoltando a uno o varios deportados.

Se nos tiene tanta desconfianza por la utilización de los pasaportes denominados “machete”, que hemos notado en el vuelo de Air France hacia París, que a la salida de la aeronave están los policías y agentes de seguridad franceses pidiendo la documentación antes de llegar a Migración. Esto no se lo hacen ni a los africanos ni a los asiáticos, sobre todo si han sido antiguas colonias francesas.

Ya en América Latina se nos han cerrado todos los caminos y creemos que el único país con el cual tenemos reciprocidad es con el Ecuador y de continuar con nuestro afán de emigrar no importa adonde, también podría cerrarse esa válvula de ese país amigo.

No obstante en la República Dominicana haber más italianos que en toda la América Central, la embajada de Italia será trasladada a la ciudad de Panamá, en donde se les dificultará a todos los que se quieran trasladar a Italia, o siendo italianos residentes en el país necesiten renovar o sacar algún documento importante.

Mucha culpa de que se hayan cerrado caminos lo constituyen los viajes de las denominadas “bailarinas” en la mayoría de las veces, obligadas a ser trabajadoras sexuales, tratadas como esclavas y vejadas en su condición de mujeres. Es verdad que han proliferado tanto, que hasta en Alaska nos encontramos con una ejemplar cibaeña.

Afortunadamente, desde un tiempo acá, el Consulado de los Estados Unidos de América descontinuó la práctica de atender a los ciudadanos por orden de llegada. Ahora, con una llamada por teléfono y el pago de los honorarios en el Banco Popular, ha vuelto la dignidad a aquellos que por una razón u otra debían viajar al gran país del Norte sin tener que realizar filas prolongadas desde la madrugada.

Hay líneas aéreas especializadas en maltratar a los viandantes que salen desde los aeropuertos del país. American Airlines tiene uno de los servicios más pésimos para aquellos que deban utilizar esta línea aérea. Afortunadamente, en la actualidad se ha permitido el establecimiento de otras líneas aéreas que han roto con el monopolio de este transportista. Ahora con la competencia, han suavizado su trato, pero ya no se siente un placer como cuando se decía “vuelo por la mejor y más grande aerolínea del mundo”.

De seguir la tendencia de que países hasta más pequeños y paupérrimos que el nuestro nos exijan más que lo que ellos nos pueden dar, el pasaporte dominicano en lugar de ser un instrumento para viajar a otros países, será un atractivo para que tanto los oficiales de migración como de las diferentes embajadas nos discriminen y nos traten como ciudadanos de tercera. Es hora de revertir esta idea que de nosotros se forman los que nos adversan, muchos por envidia o por celos, ya que nuestro país turísticamente es más atractivo que el de ellos. Entonces, comportémonos correctamente para que se nos respete.

 

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