Yakarta, (AP).- Los socorristas sacaron varios cadáveres el viernes de entre los escombros dejados por un alud, lo que elevó a 63 el número de muertos causados por un poderoso terremoto en Indonesia.

Decenas de personas seguían desaparecidas, y se teme que hayan muerto.

Las esperanzas de encontrar sobrevivientes se estaban desvaneciendo, dos días después del sismo, dijeron las autoridades.

El número de casas destruidas o dañadas por el terremoto del miércoles, de magnitud 7,0 y centrado en la costa sur de las isla de Java, se elevó a más de 87.000, dijo el portavoz de la Agencia de Desastres, Priyadi Kardono.

Unas 28.000 personas necesitaban albergue, dijo Kardono. Las agencias de ayuda estaban distribuyendo tiendas de campaña, mantas y provisiones básicas, pero algunas zonas rurales eran difíciles de alcanzar.

Más de veinte cadáveres fueron recuperados en la aldea de Cikangkareng, donde 33 personas estaban aún desaparecidas luego que 10 casas y una mezquita fuesen sepultadas bajo un alud de rocas y lodo.

«Sus padres siguen en el lugar, esperando que encontremos los cuerpos», dijo el socorrista Agus Sobari.

Otras víctimas han sido halladas bajo casas derrumbadas y rocas en ciudades y poblados en la provincia de Java Occidental. Más de 400 personas fueron heridas y 125 fueron hospitalizadas con fracturas y cortadas, dijo la agencia de desastre en su portal en la internet.

La búsqueda de sobrevivientes duraría una semana, dijo Kardono, pero la probabilidad de encontrar a alguien con vida eran cada vez más tenue.

Residentes en Cikangkareng han descrito cómo luego que el terremoto ocurrió el miércoles por la tarde, hubo un rugido ensordecedor cuando enormes rocas rodaron cuesta abajo en las montañas contiguas. Entre los muertos y desaparecidos estaban al menos 13 niños que estaban enfrascados en juegos de video.

Indonesia, un vasto archipiélago, se extiende a ambos lados de placas tectónicas en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona dada a frecuentes sismos. Un enorme terremoto en Indonesia en diciembre del 2004 causó un devastador tsunami que mató a 230.000 personas en una decena de países, la mitad de ellas en la provincia de Aceh.