POR SORANGE BATISTA
Se entregaron ayer en el programa de televisión Hoy Mismo, que produce César Medina, los ex oficiales y el sub-oficial de la Policía Wellington Rodríguez Ramírez, Roberto Zabala Espinosa y Luis Alberto Mateo Mota, quienes se habían fugado del Departamento de Operaciones Especiales de la Policía, luego de ser señalados como responsables de la muerte de tres jóvenes en los Guaricanos.

Los tres imputados se presentaron en el programa televisivo y luego de hablar del caso fueron entregados al jefe de la Policía, teniente general Bernardo Santana Páez y al jefe de la Dirección de Investigaciones Criminales, general Rafael Oscar Bencosme Candelier.

Explicaron que salieron el lunes del campamento de Operaciones Especiales al enterarse de que eran señalados como los responsables de la muerte de Juan Carlos Ramírez, Adelso Rosario y Rafael Medina.

Se quejaron de ser acusados del hecho sin haber sido interrogados y sin ser sometidos a pruebas de balística ni ningún otro experticio. Dijeron creer que su apresamiento se ha debido a la presión de los medios de comunicación y como ellos integraban una patrulla de recuperación de vehículos robados, los están acusando.

Los ex oficiales y el suboficial, que pertenecían a una patrulla de la Subdirección Central de Vehículos Robados de la Policía, aseguraron que lo que saben es que fueron llamados ante sus superiores quienes solamente le pidieron entregar las armas y los mandaron presos a Operaciones Especiales.

SOBRE LA FUGA

Negaron que cometieran una fuga, pues consideraron que, en su calidad de policías, no estaban encerrados, pero al enterarse de lo que estaba pasando huyeron por la parte trasera, supuestamente “para buscar asesoría de familiares o un abogado”.

Aclararon que como los oficiales y los alistados en situación de arresto son colocados en lugares separados, se juntaron en la hora de visita con  Ramírez Jiménez (quien fue cancelado como sargento de la Policía). Narraron que se fugaron del campamento de Operaciones Especiales ayudados por un civil que los recogió en un carro y los llevó a Bonao, donde se instalaron en una cabaña.

Explicaron que ayer se trasladaron a otra cabaña en La Vega, de donde salieron en un taxi a las 3:00 de la madrugada hacia la capital para entregarse, atendiendo recomendaciones de un familiar.

Explicaron que en Operaciones Especiales fueron visitados por el mayor José Miguel Durán y el capitán Wandy Madé Montilla, de quienes dijeron son sus amigos y se trató de una visita normal.

SOBRE EL CASO

Ramírez, Mota y Zabala admitieron que daban seguimiento en los Guaricanos a dos personas prófugas de una banda de ladrones de vehículos que habían desmantelado dos días antes, a la que ocuparon ocho vehículos.

Manifestaron que trataban de localizar a esas dos personas, una de ellas identificada sólo como Carlitín, sospechosas de tener en su poder una camioneta y un carro, ambos Toyota, reportados robados.

Confirmaron que como integrantes del equipo de Recuperación de Vehículos Robados tenían informaciones sobre personas de las zonas de Villa Mella y los Guarícanos, que se dedican a robar vehículos, sin embargo, fueron enfáticos al afirmar que no tienen nada que ver con la muerte de Ramírez, Rosario y Medina, cuyos cuerpos fueron encontrados en el interior de un camión con múltiples heridas de armas largas.

Afirmaron que hace tiempo que no disparan con un fusil, porque esa arma solamente se asigna a oficiales del cuerpo élite y que ellos no lo son. Afirmaron que para su trabajo solamente utilizan las pistolas que tienen asignadas.

“Por qué no nos han hecho la prueba de absorción atómica para determinar si nosotros hemos disparado”, insistieron. Dijeron tener informes de que en esos días una patrulla requisó un garaje de los Guarícanos en busca de vehículos robados, pero al negar que fueran ellos quienes hicieron esa labor solicitaron ser llevados ante esas personas para que digan “si fuimos nosotros que revisamos ese garaje”, explicó Zabala.

Dos de ellos explicaron que el día que se dice mataron a los tres jóvenes, ciertamente estuvieron en Guarícanos detrás de los dos prófugos referidos, pero abandonaron la zona al mediodía y volvieron en la tarde. “Nos encontrábamos en esa zona por eso”. Zabala Espinosa dijo que es un oficial académico, que no fue un delincuente que se “enganchó” y por eso cree que no pueden cancelarlo por un crimen que, dijo, no cometió. El jefe de la Policía, Bernardo Santana Páez, informó que con relación a la fuga siguen bajo investigación el mayor José Miguel Durán, el capitán Wandy Madé Montilla y José Coplín Paredes, este último custodio de la prisión de donde se escaparon los agentes.

Familiares

Los familiares de Juan Carlos Ramírez, uno de los tres jóvenes asesinados, desmintieron en el programa “El Gobierno de la Mañana” a Roberto Zabala quien aseguró que no conocía a los jóvenes ultimados, y aseguraron que, tal como había dicho la Policía, éste participó en el asesinato de su pariente.

Diana Ramírez, hermana de Juan Carlos, acusa del asesinato de éste a Zabala Espinosa, quien según dijo odiaba a su hermano y le tenía envidia. “El (Zabala), dijo una vez delante de varias personas díganle a Juan Carlos que a él es que lo quiero para explotarle los pies”, manifestó la hermana del joven.