Caracas, 10 abr (EFE).- Dos presuntos implicados en el secuestro y asesinato de los hermanos Fadul, de entre 12 y 17 años, y el chófer de la familia, se entregaron a las autoridades venezolanas para aclarar su «inocencia», informaron hoy medios de prensa. 

Anexi Hernández, de 20 años, y Yeiber García, de 18 años, se entregaron anoche en la sede del diario caraqueño «Ultimas Noticias», a donde acudieron acompañados del abogado José Morón y de la madre de García, informó el rotativo. 

Ambos sospechosos se entregaron para «aclarar su inocencia» de los cargos que les imputa la Fiscalía, que señala a García como presunto autor material del asesinato de los hermanos John, Kevin y Jeason Fadul, de 17, 13 y 12 años respectivamente, y su chófer, Miguel Rivas, de 30 años.

Los cadáveres de los hermanos Fadul y de Rivas fueron encontrados el 23 de febrero pasado con tiros en la nuca, el martes pasado en Yare, a unos 40 kilómetros de Caracas, 41 días después de haber sido secuestrados por hombres vestidos de policía en una alcabala en la capital venezolana.

La prensa local también informó hoy de que las autoridades detuvieron ayer a otras tres personas supuestamente implicadas en el secuestro y asesinato de los tres hermanos y el chófer, lo que eleva a 10 el número de aprehendidos por el caso.

Los tres nuevos detenidos fueron atrapados cuando intentaban quemar supuestas «evidencias» y se les decomisó un morral con varias pertenencias de los hermanos Fadul, informa hoy «Ultimas Noticias», que cita fuentes policiales.

Las autoridades venezolanas sostuvieron ayer que habían detenido a cinco personas que se encargaron de la custodia a los hermanos Fadul y del chófer Rivas durante el cautiverio, y que tenían identificados a «otros dos» sospechosos de ser los autores materiales de los asesinatos.

«Las investigaciones están bien adelantadas y pronto brindaremos más datos», afirmó el ministro del Interior, Jesse Chacón, quien no excluyó la participación en el caso Fadul de al menos un policía.

El caso de los hermanos Fadul, hijos de un próspero comerciante libanés nacionalizado canadiense y residente en Venezuela desde hace más de 20 años, ha conmocionado e indignado a la sociedad del país, que la protestado por la inseguridad. EFE