BONAO. Se entregó anoche a la Policía Nacional el sacerdote Alberto Sacarías Cordero Reyes, acusado de violar sexualmente a una menor de 15 años que servía en su iglesia como monaguillo.
Cordero Reyes, párroco de la iglesia San Pedro y San Pablo, del barrio San José, se entregó en la casa curial de Sabana del Puerto (Pino Herrado), próximo a La Cumbre, cuando regresaba del Aeropuerto de las Américas, tras un viaje al exterior.
El sacerdote era interrogado anoche en la Dirección Adjunta de Investigaciones Criminales. Se dijo que en las próximas horas será sometido a la justicia para que se le conozca medida de coerción.
La Policía maneja el caso con muchos hermetismos y no permitió que la prensa fotografiara al acusado.
El padre de la menor de 15 años supuestamente violada por el cura Francisco Antonio Sánchez Bueno, pidió al fiscal aplicar todo el peso de la ley al violador.
Sánchez Bueno emitió sus consideraciones junto a su abogado Andrés Estrella Núñez en la parte frontal de la dotación policial, al sentirse impotente y burlado por el sacerdote, quien mantuvo esperando por más de 10 horas a los medios de comunicación.
A ese señor la jerarquía de la Iglesia Católica no puede llamarle más padre ni sacerdote, sino delincuente social, ya que ha engañado a una menor y se ha burlado de sus feligreses dijo el padre de la menor, visiblemente indignado.
A pesar de la paciencia que hemos tenido, el Procurador de la República no ha tomado el caso aparentemente en sus manos y en ese sentido acudimos para que él nos escuche y resuelva el caso, dijo.