Se esperan fuertes huracanes

Se esperan fuertes huracanes

WASHINGTON. AFP. La temporada 2010 de huracanes en el Atlántico podría ser «una de las peores» jamás registradas y los ocho de los catorce ciclones previstos por los meteorólogos estadounidenses podrían agravar la marea negra en el golfo de México y el destino de los damnificados del sismo de Haití.

«Una temporada extremadamente activa en términos de huracanes está prevista para la cuenca atlántica este año (…) que podría ser una de las peores registradas», indicó Jane Lubchenco, subsecretaria de Comercio encargada de la Administración Nacional Océanica y Atmosférica (NOOA, en inglés).  Entre 14 y 23 tormentas, de una potencia lo suficientemente importante para que se le dé un nombre, con vientos mínimos de 62 km/h, están previstas durante la temporada de huracanes que comienza el 1 de junio y termina el 30 de noviembre.Tres de siete de estos huracanes podrían ser clasificados como «mayores» (categoría de 3 a 5) con borrascas de 178 km/h mínimo. Estas previsiones tienen un 70% de posibilidades de volverse reales, indicó Lubchenco durante una conferencia de prensa.

En el golfo de México, donde en general tienen efecto estos fenómenos meteorológicos, un huracán podría tener un impacto en la marea negra: «el petróleo podría ser transportado a tierra por las olas», estimó Lubchenco, subrayando que los vientos podrían también mezclar el crudo con el agua y acelerar su degradación natural.

Tres factores principales presagian esta actividad, explicó la funcionaria.

Lubchenko citó un probable retorno del fenómeno climático La Niña, aparecido en 2007 (caracterizado por un descenso de la temperatura del océano Pacífico), una temperatura de las aguas del Atlántico más alta que la media y condiciones atmosféricas favorables a los huracanes. Interrogada sobre las posibilidades de huracanes en Haití donde 1,3 millones de refugiados viven en campos de sobrevivientes luego del sismo del 12 de enero, Lubchenco indicó que era demasiado pronto para hacer cualquier tipo de previsión.

«Haití y los otros países del Caribe forman parte de la región afectada por estos huracanes. El mensaje para estos países y para un tercio de Estados Unidos es el de estar preparados», indicó.

La temporada de huracanes del Atlántico más activa hasta el momento fue la de 2005 con 28 tormentas, entre las cuales hubo 15 huracanes, de ellos siete calificados como grandes (mayores de grado 4), entre ellos el Katrina, que devastó el estado de Luisiana.

El derrame

Los expertos también han examinado cómo esta temporada de huracanes podría afectar al vertido del Golfo de México, sumido en un desastre ecológico después de que una plataforma petrolera de British Petroleum (BP) explotara y se hundiera provocando una fuga de crudo.

Según Lubchenco, el petróleo que permanece en el agua podría llegar a las costas transportado por los fuertes vientos y las tormentas, y podría ser dispersado y mezclado por las aguas en el interior del océano, acelerando el proceso natural de degradación.

Para el NOAA el vertido se convierte en una amenaza «secundaria», puesto que los huracanes y tormentas provocan más contaminación.

En concreto, dos escenarios podrían darse y afectar de manera diferente a la mancha de petróleo, uno si las tormentas o huracanes llegan a las costas y otro si solo se desarrollan en el agua. En el primero de los casos, ya que el vertido es «pequeño» comparado al tamaño típico de un huracán, el impacto anticipado sería «mínimo» sobre las costas.

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