El sector servicio está a la cabecera con el aporte de 338,272 empleos en diez años; sigue el comercio con 216,087 plazas y luego hoteles y bares con 89,210

POR ODALIS MEJIA

En los últimos diez años el sector industrial manufacturero dominicano sólo ha aportado 22,533 empleos, bajando al octavo lugar de los diez primeros sectores empleadores, de acuerdo a las estadísticas del Banco Central del 1996-2006.

Para Manuel Díez, presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), esto es preocupante al tratarse de un sector que concentra el 24% de participación en el Productor Interno Bruto (PIB), siendo el primero.

Dijo también que este estancamiento viene después de que en los años 90, este país fue de los que mayor crecimiento económico exhibió.

Los industriales también deploraron la falta de competividad en materia de mano de obra que acusa la República Dominicana.

Para esto, Díez indica que el país debe ser competitivo en materia educativa, y eso es difícil de lograr mientras no se cumpla con la entrega del 5% del PIB al sector educación, tal como lo consigna la ley.

Dijo que el sector empresarial está fomentando el instituto de excelencia empresarial que busca darle el soporte técnico a su empleomanía para que pueda hacer su trabajo correctamente.

Al respecto Circe Almánzar, vicepresidenta ejecutiva de la AIRD, criticó que en el país los currículos del sistema educativo no se van modernizando en momentos en que la necesidades del sector productivo van cambiando.

Señaló que a nivel de la industria se determinan las prioridades para hacer alianzas con entidades educativas y capacitar personal técnico.

Mientras Ligia Bonetti, primera vicepresidente de la AIRD, dijo que el tema más importante de las empresas de hoy es el de los recursos humanos como principal activo.

Tu puedes tener extraordinarias marcas, pero solas no se venden y puedes tener maquinarias de primera línea, sin embargo sin una persona capacitada que sepa lo que está haciendo, no habrían empresas, dijo.

Expresó que una de las limitaciones a nivel de recursos humanos es que hay poca actualización, tanto en las empresas como a nivel de estudios que deberían contemplar en sus programas curriculares temas como la inteligencia emocional y hasta la cívica, porque son conocimientos que capacitarán a los empleados en cómo responder ante determinados momentos.

Agregó que algunos industriales de manera particular, han tomado medidas para garantizar la salud y la educación de sus empleados y sus familias, conscientes de que se trata de una buena inversión.