Miami.– La depresión tropical Siete, formada el martes sobre el Atlántico Central, se convirtió este miércoles en la tormenta tropical Gonzalo, la séptima en lo que va de año en la cuenca atlántica y cuya futura intensidad es incierta, informó el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU.
La ahora tormenta, que se fortaleció durante la noche del martes y la mañana del miércoles, se sitúa ahora a unas 1.250 millas (2.010 kilómetros) al sur de las Islas de Barlovento, en las Antillas Menores, con vientos que ya alcanzan las 45 millas por hora (75 kilómetros por hora), según la última actualización del NHC, con sede en Miami.
La velocidad de desplazamiento de Gonzalo también aumentó en las últimas horas y ahora se dirige hacia el noroeste a unas 12 millas por hora (19 kilómetros por hora).
Por el momento no se prevé una gran incidencia en tierra.
Sin embargo, el NHC continúa monitorizando la situación por satélite y advirtió de que hay un “alto grado de incertidumbre» sobre la intensidad con la que se desarrollará el ciclón durante los próximos días.
Este año ya se formaron las tormentas Arthur y Bertha, antes del inicio oficial de la temporada de huracanes, que comienza el 1 de junio y va hasta el 30 de noviembre, a las que le siguieron Cristóbal, Dolly, Edouard y Fay.
Este años los expertos pronostican para la temporada una actividad ciclónica “por encima de lo normal».
Una temporada normal tiene 12 tormentas con nombre, de las cuales 6 se convierten en huracanes, incluidos 3 de categoría mayor, es decir 3, 4 o 5 (la máxima) en la escala de Saffir-Simpson.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés), la actual temporada ciclónica tendrá de 13 a 19 tormentas con nombre (con vientos de 65 kilómetros por hora), de las cuales de 6 a 10 podrían convertirse en huracanes, con vientos de 119 km/h).
De esos huracanes, de 3 a 6 podrían llegar a ser mayores, es decir con vientos máximos sostenidos de 178 km/h o más.