En Santo Domingo se perdió la costumbre de montar eventos de aficionados que en el pasado despertaban el gran interés entre la fanaticada, amante del deporte en sentido general

Eventos anuales que llenaban el vacío dejado en los primeros meses del año por Torneo de Béisbol Profesional de la República Dominicana, pero sobre todo, el béisbol de las Grandes Ligas.

Teníamos el Doble A de la capital, el volibol superior femenino, el baloncesto superior del Distrito, el boxeo y hasta la lucha de Jack Veneno.Las razones de las pérdidas de

esos eventos no la entiendo, aunque acepto como bueno y valido lo que plantean algunos colegas en el esentido de que la televisión, el cable, la parábola, los colmadones, los drinks y las tantas ofertas que hay en estos momentos se tragaron esos torneos.

Yo voy más lejos, culpo de esa situación, además a la calidad y capacidad de nuestros líderes deportivos, que se tornaron muy pasivos y a la participación comercial.

Ustedes se imaginan que pasará cuando termine la pelota nuestra, esos meses de enero a abril, sin grandes ligas, es como estar en el desierto o el periodo de la «España Boba»

Tenemos que rescatar esos torneo para que el público regrese a los escenarios.
Por por suerte, tenemos NBA, que es el torneo de baloncesto de los Estados Unidos, que llena un poco el vacío, sobre todo porque en el mismo militan jugadores de importancia de la República Dominicana.

En este caso, por lo menos tres de los nuestros jugan en la NBA.
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