El Gobierno de Haití reconoció ayer que no tiene capacidad para distribuir los alimentos que ha recibido de la ayuda internacional, mientras siguen llegando las donaciones y algunos países criticaron el papel de Estados Unidos en las tareas de asistencia en el país caribeño.
El primer ministro haitiano, Jean Max Bellerive, explicó que el Gobierno ha enterrado hasta el momento 72.000 cadáveres, a los que habría que sumar los «muchísimos» retirados por sus propias familias o por la Misión de la ONU para la Estabilización en Haití.
PUERTO PRINCIPE AP.- Soldados, médicos y trabajadores humanitarios seguían llegando a Haití ayer pero miles de víctimas del terremoto del martes, que se estima mató a 200,000 personas, tenían dificultades para agua o un plato de comida y se estimaba que se necesitarían miles de millones para la reconstrucción. Países europeos prometieron más de 500 millones de dólares de emergencia y de largo plazo, que se suman a los 100 millones que donará Estados Unidos. Sin embargo, la ayuda aún no llegaba a muchos damnificados, frenada por problemas de transporte, confusiones burocráticas, miedo a ataques contra las caravanas de ayuda, el derrumbe del gobierno local y la enormidad de la catástrofe.
Saqueos.- Los saqueos se extendieron por más sectores del centro de la capital el lunes, con cientos de jóvenes y niños que trepaban a las paredes dañadas de las tiendas para llevarse lo que encontraran. La pasta de dientes era codiciada porque la gente se la pone bajo las fosas nasales para no sentir el olor de los cadáveres.
La policía tuvo que hacer disparos al aire en una tienda derrumbada y en llamas, para separar a jóvenes que peleaban con botellas rotas, machetes y navajas por una carga de ron.
Estoy tomando todo lo que puedo, me da valor, dijo Jean-Pierre Junior, que tenía una tabla rota con clavos para proteger su botella.
Aún así, el comandante del Ejército estadounidense en Haití, teniente general Ken Keen, dijo que hay menos violencia que antes del terremoto. ¨Hay violencia de pandillas? Sí. ¨Había violencia de pandillas antes del terremoto? Por supuesto, dijo. Keen dijo que unos 2,200 infantes de Marina se unirán a los 1,700 militares que están en Haití.
El secretario general de la ONU Ban Ki-moon dijo ayer que pidió al Consejo de Seguridad enviar 1,500 policías y 2,000 soldados internacionales para reforzar la misión de paz de la ONU, que tiene 7,000 militares y 2,100 policías.
Mientras los socorristas buscaban llegar a los necesitados, algunos buscaban dejar el país. Cientos de ciudadanos estadounidenses, y gente que decía serlo, se formaron con identificaciones en la mano frente a la embajada de ese país en busca de abordar algún vuelo de salida.
Los muertos.- Unas 200,000 personas pueden haber muerto por el terremoto de magnitud 7, dijo la Unión Europea. Citó a funcionarios haitianos que han dicho que ya se recogieron unos 70,000 cadáveres.
La UE estimó que unas 250,000 personas sufrieron heridas y que 1.5 millones perdieron sus hogares. También hay muchos otros que viven en la calle por miedo a que las estructuras dañadas se derrumben.
Y, aunque más de 73.000 personas han recibido raciones de alimentos para una semana, según la ONU, muchas más siguen esperando comida.
Bill Clinton llega a Haití con un cargamento de ayuda
Washington. EFE. Estados Unidos reforzó ayer su intervención en Haití con el envío de más tropas y la visita del ex presidente Bill Clinton, al tiempo que se defendió de las críticas de otros países por el papel que desarrolla en esta crisis humanitaria. Bill Clinton, enviado especial de la ONU para Haití, llegó ayer a Puerto Príncipe acompañado de su hija Chelsea y de un cargamento de ayuda humanitaria destinado a paliar las necesidades de cientos de miles de damnificados.
El ex presidente recorrió algunos de los centros hospitalarios que están atendiendo a los heridos, para conocer en primera persona sus vivencias y la situación que atraviesa el país caribeño, con el que mantiene una estrecha relación. Además, tenía previsto entrevistarse con el presidente de Haití, René Préval. En una entrevista con CNN, el ex presidente explicó que el principal desafío al que se enfrenta en estos momentos Haití es la distribución de la ayuda humanitaria que ya ha llegado al aeropuerto, pero que no puede ser repartida por falta de infraestructuras para ello. El principal problema es el sistema de distribución, debido a la destrucción de las infraestructuras, de los ministerios, dijo el ex presidente. Bill Clinton, quien impulsa junto al ex presidente George W. Bush, un fondo para la reconstrucción del país caribeño, mostró su preocupación por el futuro a mediano plazo de Haití.
Un campamento para 100,000
Tanta gente perdió su vivienda que el Programa Mundial de Alimentos planea erigir un campamento para 100,000 personas en las afueras de la ciudad, dijo la directora de la organización en Haití, Myrta Kaulard. Unas 50,000 personas ya duermen en un campamento establecido por la 82da división aérea del ejército estadounidense en el campo de golf de la ciudad. En las calles, todavía se veían cadáveres, pero los pobladores habían recogido muchos para enterrarlos o quemarlos. La gente arrastraba cuerpos a las esquinas esperando que los camiones de recolección de basura o grupos de asistencia se los llevaran. El agua comenzaba a llegar a más gente pero, con el puerto bloqueado y quejas de grupos humanitarios sobre el manejo estadounidense del aeropuerto, la comida y los medicamentos seguían escaseando. El enojo aumentaba por la lentitud de la ayuda. Seis días después del sismo, decenas de cuadrillas de rescate seguían intentando rescatar a sobrevivientes atrapados entre los escombros. Aún hay gente viva, dijo una vocera de la ONU.