Con el título “Se hizo hombre” el teólogo protestante y recientemente fallecido, don Pablo Hoff, entregó a los interesados en conocer verdades profundas sobre la encarnación de Dios a través de su hijo Jesús, un libro que por décadas ha sido material obligatorio de seminarios teológicos, específicamente al momento de abordar la hermenéutica bíblica de los Evangelios conocidos como sinópticos, estos son: el de Mateo, Marco y Lucas.
Con lenguaje llano se nos presenta un entorno histórico propicio para la llegada del Cristo anunciado en cientos de profecías mesiánicas, que desde el capítulo tres, versículo quince del libro del Génesis hasta el inicio del denominado período de silencio que termina con la aparición de Juan el Bautista, daban esperanzas, no sólo a Israel, sino también a toda la humanidad, recordando que el Redentor de la raza humana vendría a restaurar la rota relación entre el Creador y su creación.
Hoff revela informaciones interesantísimas sobre el nacimiento de Jesús. Sin pretender restar méritos a las fechas establecidas, aclara que el año seleccionado para fijar el nacimiento del Mesías y a la vez establecer el inicio de nuestra Era, es incorrecto y que se trata de un gran error cometido por Dionicio el Exiguo, pues el Hijo de Dios debió nacer en el año que por orden del César se realizó un censo. La historia registra que el referido empadronamiento se llevó a cabo entre los años 5 y 6 antes de Cristo.
Del mismo modo durante esos años se observó la conjunción astronómica de dos importantes planetas, irradiando así altísimos niveles de luminosidad, vista por los sabios de Oriente que vinieron a honrar al niño Dios. Estos dos hechos históricos, registrados no sólo en los Evangelios, sino también en documentos de la crónica secular, nos obligan a dar aquiescencia a los argumentos de don Pablo Hoff.
Tener la oportunidad de estudiar a Hoff y a la vez a historiadores de principio de la Era cristiana, tales como Flavio Josefo, Tácito, Plinio, Suetonio, nos ayuda a despejar toda duda sobre la historicidad del personaje que cambió el curso de la historia, Jesucristo, Dios hecho hombre.