SANTIAGO. La acumulación de basura en calles y avenidas de este municipio se incrementó en las últimas semanas, a pesar que el alcalde Gilberto Serulle, al asumir la dirección del ayuntamiento, prometió erradicar definitivamente este mal, que afecta la imagen de la Ciudad Corazón.
Como consecuencia de la acumulación de basura en los diferentes sectores de la ciudad, gran parte se desborda de los contenedores, lo que es atribuido a la deficiencia de la empresa recolectora, lo que se agrava con la aparición de pequeños vertederos improvisados en las principales vías de esta ciudad, como las avenidas, de Circunvalación (Mirador del Yaque) y Hermanas Mirabal.
Desde noviembre pasado, luego del retiro de la compañía Urbaser Dominicana de esta labor, la situación de este servicio se ha tornado más precaria, principalmente en la zona Sur, lo cual ha generado preocupación en amplios sectores de la sociedad, debido al incremento de los desechos sólidos en lugares públicos.
Temen enfermedades. Residentes en sectores como La Otra Banda, Villa Liberación, Bella Vista, Cienfuegos, Mella I, Mella II, Rafey, Los Jazmines, Cristo Rey y otros temen que la situación provoque un brote de enfermedades, debido a la contaminación que generan los desperdicios en las calles.
Personas consultadas se quejan de la falta de conciencia ciudadana que atribuyen a algunos que lanzan desperdicios a las calles.
Citan como ejemplo la avenida Yapur Dumit, una zona de poca actividad comercial, pero de gran concentración poblacional, donde se denuncia que algunas personas lanzan basura fuera del contenedor, lo que ocasiona que parte de los desperdicios se riegue en el pavimento..
La gente no tiene conciencia. He visto que aún con el contenedor al lado, echan la basura afuera, simplemente por no levantar la tapa. Está claro que el ayuntamiento es responsable de recogerla, pero en esto debemos esforzarnos todos, declaró María Jiménez González, residente en la Villa Magisterial.
Actualmente la empresa que tiene a su cargo la recogida de basura es Urba-Luz, que, según una fuente, fue alegadamente contratada de manera personal por el alcalde Gilberto Serulle, sin la aprobación del Concejo de Regidores.
Esemsa fue la primera empresa que el ayuntamiento de este municipio contrató para la recogida de basura en el 2000, y a partir de 2001 Urbaser Dominicana comenzó sus operaciones.
Ambas compañías fueron contratadas durante la gestión de Héctor Grullón Moronta y cobraban US$24 por tonelada.
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Otra compañía
Una tercera compañía, que en un momento operó en la recogida de basura fue Servicios Urbanos Integrales S. A. (Suisa), que había sido contratada por el entonces síndico José Enrique Sued (PRSC), cobraba RD$620 por tonelada de basura depositada en el vertedero de Rafey. Los contratos de Esemsa y Urbaser vencieron en noviembre del año pasado, cuando Serulle encargó a Urba-Luz.