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BUENOS AIRES (AFP).- La campaña electoral hacia las legislativas de octubre en Argentina comenzó formalmente este sábado atizada por los duros enfrentamientos en el gobernante peronismo entre el presidente Néstor Kirchner y su antecesor Eduardo Duhalde, cuyos sectores presentarán listas por separado.
Kirchner encabezó este sábado un masivo acto en la empobrecida provincia de Tucumán (norte) en el inicio de la campaña luego de que en la medianoche del viernes venció el plazo de presentación de los candidatos para los comicios del 23 de octubre, su primera prueba electoral desde que asumió en mayo de 2003.
El mandatario reiteró ante unas 30.000 personas que Argentina «aún está en el infierno», al definir la situación del país a causa de la severa crisis económica y social de 2002, pese a indicar que se registraron «avances» desde que asumió el poder.
«Estamos en un duro camino para sacar a Argentina del infierno. Hemos mejorado: bajó la mortalidad infantil, la desocupación, y la pobreza. Pero aún estamos en el infierno y espero que cuando termine mi mandato (2007) pueda decir que estamos en la puerta del purgatorio», dijo el jefe de Estado.
En esta misma jornada, Hilda González, la esposa de Duhalde, se presentaba en un acto como candidata a senadora de la provincia de Buenos Aires, un distrito clave con 36% del electorado, donde se lleva a cabo la mayor pulseada entre su marido y Kirchner.
El mandatario quiere aprovechar la alta popularidad que le marcan los sondeos para despegarse de la tutela de Duhalde, un caudillo del distrito bonaerense que lo impulsó para sucederlo en la presidencia.
Kirchner ya presentó a la primera dama, la senadora Cristina Fernández, como cabeza de lista del Frente de la Victoria en ese decisivo distrito, donde competirá con Hilda González, esposa de Duhalde, quien liderará la boleta del peronismo, en una virtual fractura del partido en el poder.
Los seguidores de Kirchner identifican a Duhalde como representante de la «vieja política» que hizo eclosión en la revuelta popular de diciembre de 2001, con 30 muertos, provocando la renuncia del entonces presidente Fernando de la Rúa.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, renovó este sábado sus duras críticas contra Duhalde a quien acusó de utilizar prácticas «extorsivas» y de estar «preocupado por retener espacios de poder».
«No somos de los que pensamos que para cambiar la política hay que tirar a un político por la ventana cada mañana, simplemente hay que ver cuántos hemos tenido la capacidad de entender que las cosas deben cambiar y oír el reclamo de la gente de aquel 19 y 20 de diciembre (2001), y cuántos no», dijo Fernández.
Kirchner considera los comicios como un plebiscito de su gestión y por ello situó como postulantes a miembros del gabinete, entre ellos el canciller Rafael Bielsa, cabeza de lista en la capital federal, y el ministro de Defensa, José Pampuro, que secundará a la primera dama en la provincia de Buenos Aires.
En las elecciones también participará Domingo Cavallo, el desprestigiado ministro de Economía de Carlos Menem (1989-99) y De la Rúa, así como integrantes de la farándula, como la actriz de teatro de variedades, Moria Casán, por un partido de centroderecha.
